Esta tarta ha sido siempre una de mis sueños. Cuando vivía en Escocia, me aficioné a un programa de cocina cuyo emblema era una tarta como ésta. Cada vez que sintonizaba The Great British Bake Off , la intro del programa finalizaba con una tarta de frambuesas y cerezas. Era el ejemplo de una tarta perfecta y el color rubí de las frambuesas llamaban poderosamente la atención. Me parecía muy difícil elaborar un pastel de estas características. Con altura, de chocolate con bizcocho húmedo y esponjoso, de cobertura brillante y cerezas como adorno. En esos años, del 2012 en adelante, fue cuando comencé mis pinitos como aficionada repostera y había cosas para las que tenía que prepararme previamente. Tenía miedos y desafíos que afrontar. Uno de ellos era la Pavlova , que pude elaborarla hace poco y me encantó su sabor y la experiencia indescriptible de hornear este postre de merengue divino acompañado de fresas. Otro postre que consideraba ideal era la tartaleta de manzana ...
Por fin puedo decir que ha llegado el otoño. Empezó a hacer frío hace unos días y ya se siente la realidad de la época en la que estamos. Seré distinta quizás a muchas opiniones pero el exceso de calor ya me estaba superando. Veíamos anuncios de abrigos sin sentido hace unas semanas y, de repente, a través de una noche de niebla, han bajado las presiones y llegado el frío, de repente. Como llega siempre últimamente. Sin hacer ruido. Adoro estar en casa por la tarde acompañada de un chocolate caliente y una buena manta. Tomar un té y relajarme leyendo un rato. Las tardes se hacen más largas con el cambio de hora y me gusta aprovecharlas así cuando tengo oportunidad. Siempre hay lugar para algo dulce y me encanta tomar una rebanada de bizcocho o algo más especial de vez en cuando. Pensando en los sabores que me gustan para esta época, como la manzana o la canela , vi en los gofres una oportunidad para combinarlos. La masa clásica de gofre belga , levada, con mant...