El calor nos ha llegado de repente y casi no nos hemos enterado de la primavera. Después de un mes de marzo de mucha lluvia, estamos en un abril algo atípico con respecto a las temperaturas. Espero que cambie un poco el tiempo y podamos disfrutar de una merecidísima primavera. Llevo un tiempo pachucha por varias cuestiones que me han tenido algo baja de moral. Estoy remontando como puedo pero no quiero dejar de lado este mundo dulce que tantas alegrías me da. A veces la vida te da golpes que no esperas y sientes que pierdes las fuerzas. Mi blog ha sido siempre una vía de escape, mi paraíso personal o ventana al mundo como me gusta llamarlo. Encender el horno siempre lleva una parte de magia porque no sabemos el resultado de nuestra receta hasta pasado un tiempo. Es precisamente esa magia la que me da fuerzas y la que me ayuda a experimentar, a buscar nuevas historias tradicionales nuestras o de otras culturas que me fascinan. Regresamos con una mezcla que hacía tiempo me rondaba la
Hola a todos! Regresamos este último día de agosto con una receta de galletas de cacahuete que tenía en el tintero y con vistas a septiembre. Ha sido un verano algo loco, de mucho trabajo y proyectos, encuentros que se presentan con personas especiales, una escapada inesperada que te lleva a unas vistas del océano inmenso, la continuación de mi blog y muchas cosas que hacen que encuentre un cierto equilibrio que hacía tiempo no recuperaba. A partir de la elaboración de estas galletas, que fue la receta pre-covid, porque justo después me contagié por primera vez... hizo que la vida me trajera sorpresas que no esperaba. Casualidad o no, hoy rescato esta receta y me pongo al día justo para empezar septiembre. Un mes que siempre me ha gustado, es un nuevo recomenzar, o volver a la rutina. Un mes en el que podemos respirar a medias después de tanto turismo agotador en las calles, de tantas horas de más esperando en supermercados, tiendas, restaurantes, carreteras...Ahora nos toca a noso