El día de mi Cumpleaños siempre ha sido muy particular. Como es a mitad de verano, no podía celebrarlo en clase o aprovechar la época escolar para reunir a los compañeros. Cuando hacía una merienda, algunas amigas estaban de vacaciones o estaban en la playa y se unían más tarde o no llegaban. Me he visto a solas con el pastel esperando a que llegaran mis invitados y, aunque había algunas bajas, sí que cuando fui cumpliendo más edad era más fácil celebrarlo. Entraban otros horarios en juego además de la tradicional merienda y sí que he vivido momentos bonitos y especiales. Aún así, no podré olvidar a mi padre cuando llegaba con una tarta rectangular grande de merengue, con cobertura de chocolate y letras de " Feliz Cumpleaños Maribel " en crema. Cuando la tarta nos parecía casi tan grande como nosotros, cuando la acompañábamos con Coca-Cola o Colacao fresquito y con esas amigas que sacrificaban planes veraniegos para acompañarme en una cálida tarde de julio. Este año...
Hace unos días comenzó la primavera y aunque ha llovido mucho, las flores ya están luciendo su esplendor. A ratitos con rayos de sol como testigo y ahora con el sol en su plenitud, podemos dar la bienvenida a la estación más colorida del año. Es curioso cómo brotan plantas silvestres de cualquier parte y en ellas hay flores coloridas, es como si la belleza brotase de cualquier parte se la espere o no. Es la sorpresa y el regalo que nos da este mundo, con tantos avatares que sufrimos y con esa flor que renace en cualquier parte, se hace un llamado a la esperanza. Iniciamos semana y lo hacemos con un postre delicioso que tiene como nombre Tarta Primavera . Me inspiro en el relato y obra de Lucy Maud Montgomery , autora del libro Ana de las Tejas Verdes . La historia de esta niña pelirroja de Avonlea , localidad ficticia de la isla canadiense del Príncipe Eduardo, con sus aventuras y desventuras en los prados de Tejas Verdes, me han emocionado mientras crecía yo también. ...