El pudding siempre era esa palabra inglesa que sonaba rica cuando la escuchábamos nombrar al camarero de restaurante. Era sinónimo de lugar fino al que mi padre nos llevaba de pequeños en alguna ocasión especial o cuando estábamos de vacaciones. Era una textura parecida al flan de huevo y en su interior te encontrabas fruta confitada, melocotón en almíbar y en los más exclusivos notabas el delicioso sabor de los piñones. Mi padre siempre ha preferido este postre con permiso del tocino de cielo , muy de nuestra tierra, al que a veces también le hacía reverencia cuando coronaba una copa de helado de La Ibense Bornay . Hace poco tiempo, en una comida familiar de cumpleaños, lo pidió después de mucho tiempo sin ver a mi familia y me recordó a mi niñez. Mientras lo probaba, pensaba que era ligero y que me gustaba su textura. -"Tengo que hacerlo"- le dije a mi hermano. Él me miró y sonreía porque sabía que a mi padre le encantaría la idea. La primera vez que lo hice p...
Hola muy buenos días a todos!!! Ya parece que comenzamos a ver un poco la luz a esta situación. El confinamiento duro quedó atras y ahora toca seguir siendo responsables para volver, en algún momento, a la normalidad que teníamos. Ni en sueños me hubiera imaginado tener que usar guantes y mascarillas en todas partes, parece una peli de ciencia ficción. Pero es bien cierto aquello de que la realidad a veces supera la ficción y en esa nos encontramos actualmente. A pesar de todo, seguimos adelante y volvemos con más recetitas para esta primavera-verano. El calor ya está golpeando fuerte y ya apetecen postres más fresquitos. En esta ocasión os traigo unas natillas de chocolate sencillas, rápidas y sin huevo. Un postre muy socorrido que os servirá para endulzaros las comidas, para darle una alegría a los peques o para llevar a casa de vuestros amigos y familiares ahora que ya podemos visitarnos. El pasado domingo tuvimos nuestra primera reunión después de todo este tiempo en casa y fu...