Esta tarta ha sido siempre una de mis sueños. Cuando vivía en Escocia, me aficioné a un programa de cocina cuyo emblema era una tarta como ésta. Cada vez que sintonizaba The Great British Bake Off , la intro del programa finalizaba con una tarta de frambuesas y cerezas. Era el ejemplo de una tarta perfecta y el color rubí de las frambuesas llamaban poderosamente la atención. Me parecía muy difícil elaborar un pastel de estas características. Con altura, de chocolate con bizcocho húmedo y esponjoso, de cobertura brillante y cerezas como adorno. En esos años, del 2012 en adelante, fue cuando comencé mis pinitos como aficionada repostera y había cosas para las que tenía que prepararme previamente. Tenía miedos y desafíos que afrontar. Uno de ellos era la Pavlova , que pude elaborarla hace poco y me encantó su sabor y la experiencia indescriptible de hornear este postre de merengue divino acompañado de fresas. Otro postre que consideraba ideal era la tartaleta de manzana ...
Siempre me han encantado las pizzas. En un viernes noche acompañando una peli de videoclub hace años o en un sábado especial de cumpleaños siempre nos han acompañado. Era esa cena despreocupada, suculenta y deliciosa que nos encantaba a todos. Con mi madre y mi hermano, mis amigos o con mi pareja. Siempre la hemos compartido y también la he comido sola en casa, con una copa de vino para darme un homenaje más de una vez. Cuando fui unos meses a Italia y contaba con unos 23 años, mi perspectiva con respecto al sabor cambió. Probé unas modalidades de pizza con un queso más rico y una salsa de tomate increíble. Sólo la margarita ya era un lujo por la calidad de estos ingredientes y creo que fue la primera vez que probé una calzone con un delicioso prosciutto . En Nápoles tuve la oportunidad de probar una pizza exquisita, de las más ricas que he probado en barrios populares, otra sencilla margherita que superaba a muchas anteriores y es que los maestros del arte bianca del...