El día de mi Cumpleaños siempre ha sido muy particular. Como es a mitad de verano, no podía celebrarlo en clase o aprovechar la época escolar para reunir a los compañeros. Cuando hacía una merienda, algunas amigas estaban de vacaciones o estaban en la playa y se unían más tarde o no llegaban. Me he visto a solas con el pastel esperando a que llegaran mis invitados y, aunque había algunas bajas, sí que cuando fui cumpliendo más edad era más fácil celebrarlo. Entraban otros horarios en juego además de la tradicional merienda y sí que he vivido momentos bonitos y especiales. Aún así, no podré olvidar a mi padre cuando llegaba con una tarta rectangular grande de merengue, con cobertura de chocolate y letras de " Feliz Cumpleaños Maribel " en crema. Cuando la tarta nos parecía casi tan grande como nosotros, cuando la acompañábamos con Coca-Cola o Colacao fresquito y con esas amigas que sacrificaban planes veraniegos para acompañarme en una cálida tarde de julio. Este año...
Terminamos mes de noviembre con una receta de bollería casera y canela, no puedo pedir más. Y es que no hay otoño sin rollitos de canela o viceversa. El aroma mientras se hornean, la suavidad de la masa mientras se trabaja, la canela que me gusta tanto y el toque crujiente de las nueces son bastantes alicientes para repetir este tipo de recetas cada temporada. Es sencilla, no requiere de muchos ingredientes y, si tienes paciencia y respetas los horarios de levado, te saldrán obras maestras de obrador hechas en tu propia casa. Y es que es una oda a la panadería ver cómo levan nuestros rolls. Es una experiencia que tienes que vivir si aún no la has probado. Ese momento en el que le das el primer bocado y notas el crujiente del icing y la suavidad de este bollito no tiene precio. El día del Cinnamol Roll no debería de ser el 4 de octubre, debería de ser cada mañana o tarde en casa, en fin de semana o cuando más relajados estamos disfrutando de esta maravilla junto a una buena taza d...