Nunca fui de color rosa . No me llamaba la atención. Siempre he sido más del rojo. Sin embargo, hace unos años, comencé a sentir atracción por este color. El rosa empolvado me fascina y el rosa fucsia es el rey de mis veranos. Le cortaba el pelo a muchas Barbies como muchas niñas que jugaban a qué tipo de mujer eran. Hoy miro hacia atrás y pienso que quizás no fui la princesita que me habría gustado y que más bien fuí una princesa guerrera. "Las niñas ya no quieren ser princesas"... dice una canción de Sabina y hay mucho de cierto en ello. Muchas hemos sido encantadas y desencantadas millones de veces...ya sea por un amor, una amistad o cualquier situación dificultosa. Hablo en femenino porque son muchas las mujeres que han callado por diversos motivos y hoy, aunque te tilden de feminista con tintes de oportunista, lo manifiesto igualmente. Siempre he sido de esas niñas que quería ser princesa pero pensaba que no lo merecía o se sentía ridícula si lo hacía. Con el tiempo
Hola muy buenas tardes a todos!!! Regresamos en esta ocasión con un reto personal. Aunque la horneé hace algo más de un mes para mi cumpleaños, no ha podido ser hasta ahora (por motivos laborales varios) cuando os traigo una de mis tartas favoritas: la de piñones!!! Si, sí, parece difícil de creer que no tenga chocolate en su interior, pero así es.
Esta tarta me ha acompañado en innumerables ocasiones familiares. Bien para celebrar el cumpleaños de mi madre, que es su favorita o para algún que otro de los míos. Es una receta muy típica por aquí en el sur aunque no hay una receta oficial. Compañías pasteleras muy conocidas la elaboran pero no hay una guía paso a poco de cómo elaborarla. Pues bien, me lié la manta a la cabeza y decidí que en mi cumpleaños de este año iba a tener una tarta de piñones...pero hecha por mí!!!
Comencé a probarla de nuevo en pastelerías ya que con estos años en el extranjero tenía dudas sobre algunos sabores y bueno, aquí está mi versión de la tarta de piñones. Una buena base de bizcocho, una buena crema de yema, piñones de calidad y un toque de mermelada han hecho las delicias de una aficionada a la repostería que ha cumplido uno de sus sueños. Dar con la receta de una de sus tartas favoritas. Se que no es la Sacher, pero os aseguro que el sabor y la textura son los indicados. Una auténtica delicia para el paladar que podéis disfrutar con quien os haga feliz.
Pasemos a la receta! Coged lápiz y papel!
Ingredientes:
Para el bizcocho. Molde de 20 cm. Haremos 2 planchas. Los ingredientes son para cada una de ellas.
- 3 huevos
- 120 grs. de harina
- 120 gramos de azúcar
- 1 cucharadita de pasta de vainilla
Para el relleno:
*Crema de yema
- 5 yemas de huevo
- 30 gramos de mantequilla
- 25 gramos de maicena
- 250 grs. de azúcar
- 180 ml. de agua
- 180 ml. de leche
- 1 cucharada de extracto de vainilla
*Mermelada de melocotón
Para el almíbar:
- 100 gramos de azúcar
- 100 ml. de agua
- 1 chorrito de amaretto
Para decorar:
- 200 gramos de piñones
- gelatina para tartas de frutas
- mermelada de melocotón
Preparación: En primer lugar disponemos los ingredientes del bizcocho que podemos hornear el día anterior al montaje de la tarta.
Para el bizcocho batimos los huevos con el azúcar y la vainilla. Calentamos en el microondas unos 10 segundos. Luego batimos en batidora hasta que esté bien aireada, que triplique al menos su volumen.
Luego añadimos la harina poco a poco para que no baje el volumen.
Envolvemos nuestro molde (usé uno de 20 cm.) en papel de hornear en la base y en los bordes. Horneamos unos 30 minutos a 180 grados. Repetimos los pasos con los dos bizcochos. Dejamos enfriar en rejilla.
Para la crema: Ponemos en un bol el agua junto a la leche. Luego dividimos en dos. Una parte en un cazo que pondremos con la mantequilla y el azúcar. La dejaremos a fuego lento hasta que comience a hervir. Dejamos reposar hasta que temple.
La otra parte la mezclaremos con la maicena. Luego añadiremos las yemas y la vainilla.
Añadimos esta mezcla a la anterior ya templada. Removemos bien y calentamos a fuego lento hasta que espese. No debe llegar a hervir. Recordad que cuando se enfríe espesará más aún. A tener en cuenta a la hora de apartarla ^^
Para el almíbar: Añadimos el agua y el azúcar. Podéis agregarle un toque de licor. Tipo amaretto, extracto de vainilla o lo que más o guste. O si sois más de darle un toque cítrico podéis añadirle la peladura de naranja o limón.
Calentamos a fuego medio hasta que se disuelva el azúcar completamente. Lo dejamos hervir y lo mantenemos un par de minutos en ebullición. Como es para empapar tartas no hace falta que esté muy espeso. Dejamos enfriar. Lo ideal es empapar los bizcochos cuando esté tibio.
Los piñones los tostamos en la sartén o bien al horno. A 170 grados unos 7 minutos sobre papel de horno está perfecto. Sacamos la bandeja al menos una vez y los movemos para que se doren bien por todos lados. Y disfrutad del aroma...Vigiladlos porque se doran enseguida! *El tiempo de tostado depende de vuestro tipo de horno. Cada horno es un mundo! Dejamos enfriar.
Ahora viene el montaje de la tarta. Comenzamos dividiendo los pasteles en 2 con la lira o con un cuchillo de sierra. En mi caso utilicé 3 partes de las 4 obtenidas. Podéis utilizar las 4 si queréis añadirle más relleno y más piñones al resultado final.
Luego con una brochita empapamos las planchas de bizcocho. La que tengamos de base no la mojéis en exceso para que no se nos parta y soporte el peso de la tarta.
En la base pondremos la capa de mermelada
En la intermedia la de crema de yema. Luego montaremos la tapa y cubriremos todo con la crema de yema restante.
A continuación, rebañamos con rasqueta la crema sobrante e iremos colocando los piñones poco a poco. Os recomiendo empezar por arriba y luego con ayuda de la rasqueta ir pegándolos en los laterales.
Para dar forma homogénea a todo el conjunto una vez colocados todos los piñones, utilicé un gelificante especial para tartas. Consiste en mezclar el contenido del sobre en agua (siguiendo sus instrucciones) y quedará una gelatina a la que añadí un poco de mermelada que me sobró para que le diera más sabor. Me ayudé con la rasqueta y la brocha de silicona para darle la forma final.
Una vez terminado todo la dejamos un par de horas en la nevera que repose todo en conjunto. Además, con el calor que ha estado haciendo mejor que esté en frío. Ponemos la velas y lista para el cumpleaños o el momento especial que queráis.
Uff por fin está la receta en el blog. No sabéis lo feliz que me hace tenerla entre las demás. Hace unos años no me sentía capaz de intentarlo pero...aquí está! Y el resultado os lo podéis imaginar...triunfó!!!
Espero que os haya gustado y si no la conocéis y os gustaría probarla os animéis. Dentro de poco tendremos piñones de temporada y es el momento ideal para elaborarla aunque sea una tarta para todo el año.
A los que regresáis de vacaciones mucho ánimo para la vuelta y a los que os vais de vacaciones que disfrutéis mucho! En nuestro caso nos iremos en un par de semanas de vacaciones! Así que estamos deseando desconectar unos días! Un saludo muy dulce y volveré pronto con más recetitas!!!
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