Siempre he sentido gran atracción por este postre. Me resistía a elaborarlo porque me parecía muy difícil. Esa delicada esfera de merengue siempre ha atrapado mi atención. Como amante del merengue antes de la nata, pienso que ese momento especial había llegado y que iría decorada con fresas ya que me encantan y son sin duda el mejor acompañamiento para esta delicia celestial.
La pavlova tiene un
origen artístico. Se comenta que fue un hotel de Perth en Australia, quien homenajeó a la bailarina rusa Anna Pavlova, haciendo característicos la suavidad y delicadeza de este postre, asemejándose a los movimientos de la artista. Sin embargo, hay quienes lo atribuyen a un chef de Wellington, en Nueva Zelanda, quien se inspiró en el tutú de la afamada bailarina. Sea cual sea el origen, creo que Anna quedó encantada con este postre ya que es de una elegancia y finura en el paladar exquisitas. Digno de una reina.
El contraste del merengue crujiente por fuera y suave como nube por dentro, ligado al sabor de la nata chantilly y las fresas, crean una combinación única ❤️
Ha sido toda un sorpresa y una experiencia la elaboración de la pavlova. El merengue parecía un platillo volante después del horneado. Me encantó darle la forma con la espátula y la decoración fue una delicia con la nata y las fresas. He disfrutado montando este postre y la sorpresa estaba en su interior. Nunca había probado un merengue tan suave en su interior. Era como un sueño hecho realidad.
¡Pasamos a la cocina!
Ingredientes:
- 114 grs. claras de huevo
- 228 grs. azúcar blanco
- 1 cdta. vinagre
- Unas gotas zumo de limón
- 1 cucharada maicena
Para chantilly:
- 300 ml. nata montar
- 50 grs. azúcar glass
- 1 cdta. vainilla bourbon en pasta
*Fresas y arándanos @mumu_berries para decorar
Preparación:
Preparamos el merengue francés. Para ello batimos las claras con las gotas de limón. Cuando inicien a hacer picos suaves, añadimos el azúcar cucharada a cucharada sin dejar de batir.
Luego añadimos el vinagre y la maicena. Batimos hasta que quede homogéneo y se haya disuelto casi todo el azúcar.
Vertemos sobre una base de papel de horno en nuestra bandeja. Haremos una base con la espátula u luego unos bordes. Tiene que quedarnos como un plato hondo donde luego colocaremos el relleno.
Horneamos a 120 grados con aire durante hora y media. Veréis que se agrieta un poco y se dora. Dejamos enfriar completamente. Podéis reservar en un recipiente hermético hasta el momento de su consumo y decorarlo en el momento. Así aguantará más tiempo.
Para el relleno, montamos la nata. Cuando inicie a estar espesa le agregamos el azúcar y la vainilla. Pasamos a la manga y rellenamos el hueco del merengue.
Decoramos con fresas en mitades y arándanos. Servir de inmediato ✨️
Y tú, cuéntame ¿habías probado alguna vez la pavlova? A mí me ha sorprendido y además es una delicia que puedes hacer en casa.
Vuelvo pronto con más recetas.
Un abrazo fuerte,
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