El pistacho se ha puesto de moda. No hay duda de eso. Sobre todo con el chocolate estilo Dubai...casi todo lo que vemos de pistacho lleva Dubai de apellido. Una tendencia viral que ha traspasado fronteras y que no falta en casi ninguna empresa repostera.
Ya iniciamos a ver en los lineales del supermercado todos los dulces de estas fiestas. Ya hay turrones estilo Dubai o más polvorones de pistacho y de chocolatinas ni se diga...todos se suman a esta tendencia.
En mi caso, he probado el chocolate Dubai en cuestión y la verdad es que tampoco lo encuentro un elixir de otro mundo como intentan vendernos. El crujiente que le da la pasta kadayif y la crema al pistacho con base tahine o de sésamo se supone que lo convierten en una combinación única, según el chef que lo inventó en 2021 junto con una ingeniera anglo-egipcia...no sé si habré probado el original, quizás no...aunque honestamente creo que es hora de ponerle freno a esta tendencia que está abarcando cada rincón de pastelería.

Siempre me ha gustado el pistacho y siempre he sido de aquellas personas a la que le gusta comer un puñado a media mañana o mientras preparo la comida. Son ricos en hierro y minerales y desde hace unos años, los incorporo a mis postres, bien como decoración o entre sus ingredientes.
La crema de pistacho fue todo un descubrimiento. La descubrí gracias a la mamá de mi chico. Son italianos y ella me ofreció probarla en el desayuno. Me dijo que estaba tan buena o más rica que la Nutella, que para ellos es ya un decir, ya que no falta un bote de crema de avellanas en casa. Aunque aquí cuesta algo encontrarla, la he hecho casera varias veces con pistacho molido y chocolate blanco, toda una delicia que utilicé para hacer la Cheesecake de pistacho o flan, como el que os traigo en esta ocasión.
He de confesar que no sabía qué resultado podía encontrarme. Quería aprovechar una nata montada con pistacho que utilicé para otra elaboración italiana, los Maritozzi al pistacchio, y darle una segunda vida en un delicioso postre. El resultado es un flan cremoso, nada empalagoso y muy suave al paladar. Tenéis que probarlo.
¡Pasamos a la receta!
Ingredientes:
- 400 ml. nata montada o sin montar
- 5 cucharadas crema pistacho
- 60 grs. azúcar
- 5 huevos
- caramelo líquido
- pistachos troceados para decorar
En primer lugar precalentamos el horno a 180 grados. Mezclamos la nata con la crema de pistacho. En mi caso era una receta de aprovechamiento y la nata la tenía montada de una elaboración anterior. Lo batimos bien hasta que se integre.

Añadimos el azúcar y después los huevos. Batimos hasta mezclar, no hace falta estar demasiado tiempo para que no nos cree espuma. Vertemos en un molde que cubrimos de caramelo. Utilicé caramelo líquido ya preparado pero podéis hacer el caramelo casero que podéis consultar en esta receta de Pan de Calatrava.

Horneamos en una fuente al baño maría unos 40-50 minutos a 170 grados. El agua de la fuente debe cubrir casi la mitad del molde. Comprobamos con el palillo que esté bien cuajado y retiramos. Dejamos enfriar en una rejilla y cuando esté atemperado llevamos a la nevera toda la noche. Consumir en 3-4 días.
Cuéntame...¿alguna vez has probado el flan de pistacho o es la primera vez que lo ves? se me ha ocurrido añadirlo por casualidad y la verdad es que ha resultado ser un postre muy rico para sorprender a la familia. ¿Y tú? eres de modas pasajeras o también te gustaba el pistacho antes de todo este boom?
Es un ingrediente delicioso en repostería al que daremos más vidas además del famoso chocolate. No te quedes sin probarlo...te va a encantar.
Vuelvo pronto con más recetas otoñales y ya pensando en aires navideños.
Un abrazo fuerte,
Maribel García 🍓





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