Nunca fui de color rosa . No me llamaba la atención. Siempre he sido más del rojo. Sin embargo, hace unos años, comencé a sentir atracción por este color. El rosa empolvado me fascina y el rosa fucsia es el rey de mis veranos. Le cortaba el pelo a muchas Barbies como muchas niñas que jugaban a qué tipo de mujer eran. Hoy miro hacia atrás y pienso que quizás no fui la princesita que me habría gustado y que más bien fuí una princesa guerrera. "Las niñas ya no quieren ser princesas"... dice una canción de Sabina y hay mucho de cierto en ello. Muchas hemos sido encantadas y desencantadas millones de veces...ya sea por un amor, una amistad o cualquier situación dificultosa. Hablo en femenino porque son muchas las mujeres que han callado por diversos motivos y hoy, aunque te tilden de feminista con tintes de oportunista, lo manifiesto igualmente. Siempre he sido de esas niñas que quería ser princesa pero pensaba que no lo merecía o se sentía ridícula si lo hacía. Con el tiempo
Hola muy buenas tardes a todos!!! Regresamos y terminamos este mes de abril con una receta de temporada. Si, ya sé que estoy un poco pesadita con las fresas pero pienso que es bueno aprovechar las frutas que tenemos y qué mejor manera de hacerlo que incluyéndolas en nuestros postres, ensaladas, etc. La propuesta de hoy es un helado de fresas naturales. Tal como suena. He de confesar que los helados de fresas por lo general no me gustan y eso que esta fruta me encanta. No sé si es porque le añaden saborizantes o esencias pero no me convencen. Pero he descubierto que haciéndolo con fruta fresca me encanta! Inauguramos la temporada de helados!
Esta receta participa en el III Concurso de Fresas de Europa.
Ingredientes:
- 220 grs. de fresas
- 250 grs. de nata para montar
- 180 grs. de leche condensada
- 2 cucharadas de sirope de ágave
- 2 cucharadas de licor de frutas del bosque o similar
- 4 cucharadas de mermelada de fresa
Preparación: En primer lugar disponemos los ingredientes. Comenzamos cortando los tallos y las hojas y troceando nuestras fresas. Las trituramos y reservamos.
Luego continuamos montando la nata en picos suaves, no hace falta montarla del todo. Cuando esté casi a punto le vamos añadiendo la leche condensada poco a poco.
Luego añadimos las cucharadas de sirope de ágave y el licor de frutas del bosque. Ambos actúan para que no se cristalice nuestro helado además de darle un toque de sabor.
Luego es el turno de nuestras fresas. Las vamos agregando con movimientos envolventes a nuestra mezcla para que no se baje. Ya veréis que tono de color tan bonito..y el aroma ...mmmm
Vertemos en un recipiente, le agregamos las cucharadas de mermelada y así hacemos un veteado a nuestro helado. Llevamos al congelador unas 4 horas hasta que esté completamente congelado. Su textura es cremosa y está....prefiero no decirlo y que lo probéis en casa. Os va a encantar! No está demasiado dulce como quizás pueda parecer. El puré de fresas estaba más bien ácido y se ha compensado con la leche condensada, está suave al paladar. Un ricura vamos ;)
Luego es el turno de nuestras fresas. Las vamos agregando con movimientos envolventes a nuestra mezcla para que no se baje. Ya veréis que tono de color tan bonito..y el aroma ...mmmm
Vertemos en un recipiente, le agregamos las cucharadas de mermelada y así hacemos un veteado a nuestro helado. Llevamos al congelador unas 4 horas hasta que esté completamente congelado. Su textura es cremosa y está....prefiero no decirlo y que lo probéis en casa. Os va a encantar! No está demasiado dulce como quizás pueda parecer. El puré de fresas estaba más bien ácido y se ha compensado con la leche condensada, está suave al paladar. Un ricura vamos ;)
Espero que os haya gustado la receta y que la probéis si podéis. Ya dentro de nada llegan las cerezas y hay que apurar las fresas!! Vuelvo en el mes de mayo con más recetitas!
Un saludo muy dulce! Besos mil!
Maribel García 🍓
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