Nos acercamos al final del año. La Nochevieja es de los momentos más especiales sin duda. Cada año, me gusta hacer balance mental el 31 de diciembre. Siempre pienso en las últimas horas del año como algo especial. Han tenido gran significado para mí. Hace una década, siempre escribía mis pensamientos y reflejaba sobre el papel o sobre la pantalla cómo me sentía y a qué cosas aspiraba para el próximo año. Ahora suelo trabajar en esas horas o es más difícil encontrar ese espacio para mí misma aunque intento lograrlo. Siempre encuentro algo de tiempo para pensar en las cosas prósperas y los bellos momentos que me ha aportado 2024 , dejando de lado los malos momentos o sinsabores. Estamos preparados para dar la vuelta a la página y es preciso reescribir aquellos sueños y deseos que se quedaron en el tintero. Quedan pocas horas para que ésto suceda y es por eso que incluyo las estrellas en mi postre. Una vez, un amigo a quién no veo hace tiempo, me regaló una estrella de ...
Nos acercamos al final del año. La Nochevieja es de los momentos más especiales sin duda. Cada año, me gusta hacer balance mental el 31 de diciembre. Siempre pienso en las últimas horas del año como algo especial. Han tenido gran significado para mí. Hace una década, siempre escribía mis pensamientos y reflejaba sobre el papel o sobre la pantalla cómo me sentía y a qué cosas aspiraba para el próximo año. Ahora suelo trabajar en esas horas o es más difícil encontrar ese espacio para mí misma aunque intento lograrlo.
Siempre encuentro algo de tiempo para pensar en las cosas prósperas y los bellos momentos que me ha aportado 2024, dejando de lado los malos momentos o sinsabores. Estamos preparados para dar la vuelta a la página y es preciso reescribir aquellos sueños y deseos que se quedaron en el tintero.
Quedan pocas horas para que ésto suceda y es por eso que incluyo las estrellas en mi postre. Una vez, un amigo a quién no veo hace tiempo, me regaló una estrella de parpercraft elaborada por él mismo. Me dijo que las estrellas simbolizaban nuestros sueños y que él siempre las tenía decorando su habitación. Hoy, la miro junto al espejo y deposito en ella todos mis anhelos sin renunciar a ninguno de ellos.
Con ese brillo y esa luz que desprenden las estrellas, despedimos el año. Con un postre especial de chocolate. Haremos un roll de bizcocho genovés al chocolate, relleno de una crema de nata y queso con crema irlandesa y toque de cacao. Coronamos con estrellas de chocolate blanco y negro, por todos los deseos que tengamos por cumplir.
¡Pasamos a la receta!
Ingredientes:
Para el bizcocho:
- 5 huevos
- 100 grs. azúcar
- 90 grs. harina de repostería
- 30 grs. cacao en polvo
- Cucharadita de extracto vainilla
Para el relleno:
- 200 ml. nata para montar
- 100 grs. queso Philadelphia
- 1 cda. cacao en polvo
- 40 grs. azúcar glass
- 40 ml. Baileys
*Cacao en polvo, 40 grs. chocolate blanco y 40 grs. chocolate negro para decorar.
Preparación:
En primer lugar separamos las claras de las yemas. Montamos las claras con la mitad del azúcar. Reservamos.
A continuación, montamos las yemas con la otra mitad del azúcar. Añadimos la vainilla. Integramos el merengue con movimientos envolventes y ayuda de una espátula. Luego tamizamos la harina junto al cacao y seguimos añadiendo de igual manera, para que pierda el menor aire posible.
Extendemos de manera uniforme sobre papel de horno en una bandeja con la espátula, formando un rectángulo. Horneamos unos 15-20 minutos a 180 grados. Comprobamos con palillo.
Espolvoreamos un poco de azúcar glass en la superficie recién sacado del horno para que no se nos pegue al girarlo. Cubrimos con papel de hornear y damos la vuelta. Retiramos el papel de ese lado con mucho cuidado y lo vamos enrollando por la parte más larga con mucho cuidado para no romperlo.
Ponemos pinzas o lo que veáis mejor hasta que enfríe. Reservamos.
Para la crema, comenzamos batiendo la nata muy fría. Cuando comience a espesar levemente, añadimos poco a poco el queso, alternando con el azúcar glass previamente tamizada. Añadimos el Baileys en hilo y la cucharadita de cacao tamizada. No batir en exceso para que no se pase el punto de la nata.
Desenrollamos y rellenamos con la crema dejando libres los bordes. Volvemos a enrollar con cuidado. Emplatamos y decoramos con cacao en polvo.
Para la decoración de estrellas, fundí el chocolate y las elaboré en unos moldes de plástico. Dejé reposar unos minutos en la nevera y después las dispuse con cuidado sobre el roll.
Me haría gran ilusión si al leer estas líneas te he invitado a soñar o recrearte en tus pensamientos al menos unos segundos. Quería simbolizar el fin de año y el comienzo de otro en un postre y creo que lo he logrado en concepto, ya que de sabor estoy segura que me daréis buen resultado cuando lo probéis en casa.
He puesto todo mi amor en este postre que he elaborado en mis mini vacaciones dentro de las fiestas. Espero que os guste y me digáis en comentarios qué os parece y si habéis hecho recetas parecidas. Os animo a hacerlo si no tenéis ideas para Nochevieja y también os animo a hacer otros postres como los vasitos de chocolate y turrón o el flan de turrón de jijona.
Nos vemos el año que viene y os mando mis mejores deseos para 2025.
¡Feliz año nuevo para todos! 🥂
Un abrazo muy fuerte,
Maribel García 🍓
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