Esta receta se elaboraba especialmente antes de las navidades. Cuenta con ajonjolí y anís en la masa y va con toque especiado de canela y clavo. Su textura está a medio camino entre galleta y polvorón. Tiene el crujiente de una galleta y el sabor delicioso de un polvorón sin ser nada pesado ya que se elabora con aove. De hecho después de probar una, la siguiente va detrás...
![]() |
A la izquierda podéis ver a mi abuela junto a una vecina y curiosos de la zona |
Quizás sea éste un post de reflexión sobre a dónde están llegando las fiestas navideñas. Si se tiene en cuenta cada familia sin crear comunidad como antes o si estamos llegando a un nivel de consumismo extremo. Hace unos años, encontrabas dulces navideños pocos días antes de las fiestas, ahora está todo arrasado al igual que los regalos. Poco queda para los que quieran comprar los Reyes a partir del día 1 de enero.
Igualmente, existen familias que continúan compartiendo muchas de las tradiciones y celebran las fiestas a su manera, no quiero decir que todos estemos en el paso anterior. Aunque sí que estoy notando un ajetreo desmesurado comparado con años anteriores.
Vamos encendiendo el horno y a dar forma a nuestras tortas porque...¡pasamos a la receta!
Ingredientes:
Para unas 40 tortas de 5 cm. de diámetro
500 grs. harina trigo
125 grs. azúcar
150 ml. aove
2 cdas. canela molida
1/2 cda. clavo
2,5 cdas. anís
2,5 cdas. ajonjolí
Ajonjolí para decorar
Preparación:
En primer lugar comenzamos dorando el ajonjolí en la sartén y reservamos. Después, freímos el anís o matalaúva en el aceite unos minutos. Cuando comience a dorarse y a desprender aroma apartamos y dejamos enfriar. Colamos y reservamos hasta que enfríe.
En un cuenco, colocamos la harina y en el centro haremos un hueco en el que iremos añadiendo todos los ingredientes. El aceite infusionado, el azúcar y las especias. Añadimos también el ajonjolí o sésamo tostado e integramos bien. Es una masa algo quebradiza que hay que manejar con destreza.
.jpg)
Boleamos, envolvemos en papel film y dejamos reposar en la nevera una media hora hasta que enfríe. Estiramos con rodillo y espolvoreamos la superficie con harina al igual que el rodillo para que sea más fácil su manejo. Damos la forma con cortadores circulares. Vamos disponiendo en una bandeja forrada con papel vegetal y decoramos con un poco de ajonjolí.
Horneamos a 180 grados unos 10-15 minutos. El aroma las irá delatando pero fijáos que se ponen más claras durante el horneado. Dejamos enfriar antes de poner en rejilla para evitar que puedan romperse. Conservamos en un recipiente hermético varios días. Ya me diréis el resultado. Cuesta probar sólo una...
Espero que os haya gustado la receta. Es de ésas que apetece elaborar en familia. Me decidí a compartirla para tenerlas en mi recetario y para que vosotros podáis hornearlas en casa. Os aseguro que es una receta deliciosa y que, al llevar aceite de oliva en la masa, es más ligera y saludable que otras elaboraciones de estas fechas que llevan manteca de cerdo.
Me ha hecho especial ilusión recuperar esta receta que, junto a las tortas fritas, son recetas familiares que forman parte de nuestra tradición. Estaré encantada si os animáis a preparar esta receta y compartir vuestras opiniones.
Os mando mis mejores deseos para estas fiestas, que no se apague vuestra magia. ¡Feliz Navidad! 🌟
Un abrazo,
Maribel García 🍓
Me encantan estas recetas tradicionales, no conocía las tortas del horno de Sanlucar, pero cuando vuelva pienso comprarlas y sabiendo que llevan ajonjolí seguro que soy fan. Cuando las hornee en casa te cuento que he visto son muy fáciles. Q
ResponderEliminarMuchas gracias Laura. Es normal que no hayas oído hablar de estas tortas pero te animo a que las pruebes en casa. No necesitas comprarlas, verás qué ricas. Un abrazo y Felices Fiestas!
Eliminar