El día de mi Cumpleaños siempre ha sido muy particular. Como es a mitad de verano, no podía celebrarlo en clase o aprovechar la época escolar para reunir a los compañeros. Cuando hacía una merienda, algunas amigas estaban de vacaciones o estaban en la playa y se unían más tarde o no llegaban. Me he visto a solas con el pastel esperando a que llegaran mis invitados y, aunque había algunas bajas, sí que cuando fui cumpliendo más edad era más fácil celebrarlo. Entraban otros horarios en juego además de la tradicional merienda y sí que he vivido momentos bonitos y especiales. Aún así, no podré olvidar a mi padre cuando llegaba con una tarta rectangular grande de merengue, con cobertura de chocolate y letras de " Feliz Cumpleaños Maribel " en crema. Cuando la tarta nos parecía casi tan grande como nosotros, cuando la acompañábamos con Coca-Cola o Colacao fresquito y con esas amigas que sacrificaban planes veraniegos para acompañarme en una cálida tarde de julio. Este año...
Esta semana viajamos a tierras italianas para traeros este pastel bicentenario: la torta paradiso. Fue allá por el siglo XVIII cuando el pastelero Enrico Vigoni creó una tarta de textura ligera a petición de un noble de la época en la ciudad italiana de Pavia, de la región lombarda. La exclamación "¡Qué paraíso!" de una señora al probarla, marcaron para siempre el nombre de esta tarta Paraíso debido a la sutileza de su miga y la fragancia de limón y vainilla que respira su textura. A simple vista quizás os parezca un bizcocho más, pero os aseguro que la textura y el sonido de jugoso que tiene es increíble. La maicena le da esa textura única que lo hace muy especial a nuestro paladar. Espolvoreamos con azúcar glass y tenemos un postre ideal para degustar solo o relleno de lo que más os guste. La pastelería Vigoni , que ha continuado la estela del pastelero de su mismo nombre, la sigue ofreciendo a los clientes como receta estrella. Cumplió firmemente el objetiv...