El calor nos ha llegado de repente y casi no nos hemos enterado de la primavera. Después de un mes de marzo de mucha lluvia, estamos en un abril algo atípico con respecto a las temperaturas. Espero que cambie un poco el tiempo y podamos disfrutar de una merecidísima primavera. Llevo un tiempo pachucha por varias cuestiones que me han tenido algo baja de moral. Estoy remontando como puedo pero no quiero dejar de lado este mundo dulce que tantas alegrías me da. A veces la vida te da golpes que no esperas y sientes que pierdes las fuerzas. Mi blog ha sido siempre una vía de escape, mi paraíso personal o ventana al mundo como me gusta llamarlo. Encender el horno siempre lleva una parte de magia porque no sabemos el resultado de nuestra receta hasta pasado un tiempo. Es precisamente esa magia la que me da fuerzas y la que me ayuda a experimentar, a buscar nuevas historias tradicionales nuestras o de otras culturas que me fascinan. Regresamos con una mezcla que hacía tiempo me rondaba la
¡Hola a todos! Regresamos en las últimas bocanadas de agosto con un postre helado que hará el deleite de casi todos en casa. No quería despedir este mes de vacaciones por excelencia con esta receta tan versátil e ideal para los más golosos. La idea de unir pastel y helado es una delicia difícil de resistir. Este postre americano, es perfecto como idea de cumpleaños cuando las altas temperaturas no nos permiten elaborar cremas y decorados que muchas veces no resisten y nos causan más de un dolor de cabeza. Es un postre fresquito, que rellenaremos con nuestro helado favorito y decoraremos como más nos apetezca. Las opciones son ilimitadas y seguramente deliciosas. Se elabora fácilmente y sacamos del congelador cuando nos apetezca una rebanada. Así de fácil. ¿Qué os parece la idea? Pasamos a la receta: Ingredientes : Para un molde de plum cake mediano. Para el bizcocho : - 230 grs. harina de trigo - 1 cdta. levadura en polvo - 1/4 cdta. bicarbonato sódico - 1/4 cdta. sal - 1 cda. extrac