El calor nos ha llegado de repente y casi no nos hemos enterado de la primavera. Después de un mes de marzo de mucha lluvia, estamos en un abril algo atípico con respecto a las temperaturas. Espero que cambie un poco el tiempo y podamos disfrutar de una merecidísima primavera. Llevo un tiempo pachucha por varias cuestiones que me han tenido algo baja de moral. Estoy remontando como puedo pero no quiero dejar de lado este mundo dulce que tantas alegrías me da. A veces la vida te da golpes que no esperas y sientes que pierdes las fuerzas. Mi blog ha sido siempre una vía de escape, mi paraíso personal o ventana al mundo como me gusta llamarlo. Encender el horno siempre lleva una parte de magia porque no sabemos el resultado de nuestra receta hasta pasado un tiempo. Es precisamente esa magia la que me da fuerzas y la que me ayuda a experimentar, a buscar nuevas historias tradicionales nuestras o de otras culturas que me fascinan. Regresamos con una mezcla que hacía tiempo me rondaba la
Se acerca el final de este año 2023 , un año lleno de ilusiones que hemos cumplido en mayor o menor medida. Aunque también ha sido un año de mucho estrés por muchos asuntos, sí que estoy agradecida en lo personal de muchas vivencias que he tenido este año. Regresé a Italia, mi paraíso personal, donde pude sentirme arropada en un concierto que dejó brotar todas mis emociones, sintiéndome como nueva por dentro. Revivir la magia de Venecia y la calidez de la gente de Verona no tiene comparación con el estrés que hemos vivido en el trabajo. Este viaje fue un buen contrapunto para seguir descubriendo lugares nuevos en Portugal. Ver la gruta de Benagil desde arriba impresiona tanto o más como visitarla en barca y los atardeces en Portimao son para enmarcar. Si os hablo de viajes cuando hago resumen de este año, es porque creo que experimento muy bonitas sensaciones cuando visito lugares que después me sirven de inspiración en mis recetas. Probar la gastronomía del lugar es de los prin