El calor nos ha llegado de repente y casi no nos hemos enterado de la primavera. Después de un mes de marzo de mucha lluvia, estamos en un abril algo atípico con respecto a las temperaturas. Espero que cambie un poco el tiempo y podamos disfrutar de una merecidísima primavera. Llevo un tiempo pachucha por varias cuestiones que me han tenido algo baja de moral. Estoy remontando como puedo pero no quiero dejar de lado este mundo dulce que tantas alegrías me da. A veces la vida te da golpes que no esperas y sientes que pierdes las fuerzas. Mi blog ha sido siempre una vía de escape, mi paraíso personal o ventana al mundo como me gusta llamarlo. Encender el horno siempre lleva una parte de magia porque no sabemos el resultado de nuestra receta hasta pasado un tiempo. Es precisamente esa magia la que me da fuerzas y la que me ayuda a experimentar, a buscar nuevas historias tradicionales nuestras o de otras culturas que me fascinan. Regresamos con una mezcla que hacía tiempo me rondaba la
Hola muy buenas tardes a todos!! Regresamos en una situación complicada, estamos en la tercera ola y, a pesar dle esfuerzo que muchos estamos intentando cumplir, no ha podido ser. Llevo unos días perdida, lo sé. Ésta y otras circunstancias están haciendo de este mes de enero un camino un tanto pedregoso pero al que ya veo el final por fortuna. Regresamos después del temporal Filomena, con un poco más de luz y calorcito en los hogares y dispuesta a seguir endulzando vidas a mi manera con delicias como ésta. Hagamos colecta una vez más, de los ingredientes que tenemos en casa. El resultado es maravilloso y de una esponjosidad envidiable. Podría prácticamente jurarlo. Este pastel de yogur griego tiene una miga espectacular, es suave, blandito y podemos rellenarlo de lo que queráis. Hace tiempo hice una versión de straccciatella pero ahora es el turno del chocolate blanco y los frutos secos. No te lo pienses más, pilla esa libreta o papel y boli o simplemente haz una captura para después