Estamos prácticamente a Domingo de Ramos y dentro de una semana será Domingo de Pascua. Aunque celebramos más la Semana Santa por pura tradición, cada vez es algo más popular la llegada de los días de Pascua.
Esta fiesta de origen pagano se celebraría el correspondiente Domingo de Resurección y el lunes siguiente en el calendario. El domingo de Pascua se celebra una comida familiar, en muchos casos al aire libre. Se esconden huevos decorados por el jardín que ha escondido el conejo de Pascua y se da la bienvenida de este modo a la llegada de la primavera. Es tiempo en que nacen animales como los pollitos o los conejos y por eso se han convertido en símbolo de esta época, asociada con el renacer de la naturaleza en la que las flores colorean los prados y en el renacer propio de Jesucristo, motivo de júbilo y alegría para el cristianismo.
Siempre me llamó la atención la celebración de la Pascua. Tuve ocasión de vivirla cuando estuve en Italia hace unos años. Era para mí algo totalmente nuevo. Las vitrinas de Florencia se veían decoradas de figuras de chocolate. Conejos, gallinas y pollitos lucían brillantes en varios tonos de cacao. Aunque llamaban la atención los huevos de pascua artesanales.
Es increíble lo bonitos que pueden llegar a ser. Se encuentran desde los clásicos y sencillos de chocolate con leche, a especialidades con rellenos y diferentes combinaciones. Con pistacho son toda una delicia y con crema de avellanas también fue todo un descubrimiento. Sin hablar de los que están elaborados con gran trabajo que parece imitar a un orfebre. Un dulce muy popular en Italia por estas fechas es sin duda la colomba, una paloma con mucho significado de masa levada parecida al panettone. En España, concretamente en Cataluña, se regalan las monas de Pascua que cobran gran tradición cada año.
Mi versión de las tortas de aceite son de estilo Castilleja de la Cuesta, recuerdan a las de Inés Rosales, crujientes con toque de canela en la masa y decoradas con chocolate y huevos de pascua para la ocasión.
¿Te animas a probarlas? Pasamos a la receta.
Tienen todo el crujiente típico de la torta de aceite pero el toque de chocolate le da un sabor y color ideal para celebrar estos días de pascua. Aún recuerdo que una vez expliqué a una señora en el Marks & Spencer de Edimburgo cómo era la masa. Quedó convencida y estoy segura que volvería a comprarlas ya que son irresistibles.
¿Y tú, las conoces o las has visto alguna vez? Cuéntame si te han llamado la atención y si te gusta la combinación que propongo de este clásico para Pascua. Aprovecho para preguntarte ¿Cuáles son tus recetas favoritas para Pascua? Puedes consultar algunas ideas como los brioches de conejitos, las palomas de galleta o el pastel de chocolate.
Vuelvo pronto con más recetas.
Un abrazo a todos.
Maribel García 🍓
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