Hoy es Jueves Santo y me parece buena fecha para publicar esta receta de torrijas. El Jueves siempre ha sido un día especial por las procesiones en las calles, el gentío que en mi pueblo no es abundante y te permite ver pasos en una esquina aunque sea festivo.
El aroma a incienso junto a las flores y las hojas de palma en los balcones, le dan un encanto a la ciudad, creando maravillosos rincones donde pasar unos minutos en buena compañía.
El otro día vimos un paso en famila mi madre, mi abuela y yo y sentí algo especial. Ver a mi abuela emocionada en ese momento al ver al cristo, me hizo recordar muchos momentos que nos ha traído la Semana Santa. La admiración de mi abuelo por las bandas de música, el fervor de la tía de Barcelona que regresaba cada jueves santo para hacer la penitencia prometida, las salidas con mis padres a cenar en sitios imposibles en un día festivo...
Todos estos recuerdos van acompañados por un sabor común, y es el sabor a torrija. Las vi hacer por primera vez a mi madre y mi abuela. Recuerdo el aroma embriagador del almibar con notas de canela y clavo que se percibían por toda la casa. Recuerdo ese dorado y ese dulzor que te invitaba a saborear el almibara cucharadas si pudiera.
Ellas las elaboraban con agua y vino, a mitad de medida en conmemoración con esta fecha Santa.
En mi caso, por las limitaciones que supone la acidez de estómago, hago una versión diferente que entronca con una de las primeras recetas de este manjar tan versionado últimamente.
Son torrijas infusionadas al limón y vainilla con un almíbar típico de mi familia fritas en rico aceite de oliva virgen extra. Me gusta continuar la tradición de mi abuela aunque aún las sigamos disfrutando las tres. Estos momentos son inigualables para mí.
¡Ven a la cocina que te explico la receta!

Ingredientes:- 1 barra media de pan duro
- 600 ml. leche
- 1 vaina vainilla
- peladura de medio limón pequeño
- 5 ó 6 huevos M
- aove D.O. Sierra Mágina para freír
Para el Almíbar:
- 500 grs. azúcar
- 250 ml. agua
- 2 ramas de canela
- 5 ó 6 clavos de olor
- peladura de linón
Preparación:
Dejamos endurecer al aire una barra mediana un par de días. Infusionamos medio litro de leche con peladura de limón y vaina de vainilla. Colamos y reservamos. Cortamos las rebanadas y las vamos empapando en una fuente con la leche a la vainilla. Vamos colocando en bandeja.
Batimos 5 ó 6 huevos. Calentamos aceite de oliva virgen extra de Sierra Mágina.
Cuando esté caliente el aceite, las bañamos en huevo y freímos directamente. Una vez doradas, retiramos en bandeja con papel de cocina.
Para el almíbar, disponemos en una olla medio kilo de azúcar y añadimos agua hasta cubrirla. Agregamos un trozo de peladura de limón, dos ramas de canela y 5 ó 6 clavos de olor. Hervimos a fuego medio y bajamos a fuego lento. Dejamos burbujear hasta que espese a nuestro gusto o se haga bola.
Una vez frío el almíbar, las empapamos una a una y después agregamos el resto de almíbar al recipiente donde las conservemos. Pasar a la nevera después de la primera noche. Si están frías, servir unos minutos antes de degustarlas.
Una delicia absoluta. Ya me diréis 🥰

Quería comentaros también mi paso por el Salón Gourmets de Madrid. Hace tiempo que no pasaba por el Ifema y este 2025 ha sido un año de reencuentros.
Mi querida
Judith de
Los Regalos de Judith me acompañó en algunas de las actividades. También fue un placer reencontrarme con los amigos de Esmeralda de Mágina cuyo aove tiene el color de la piedra que le da nombre.
Jesús Sutil, de
Sierra Mágina, siempre te brinda apoyo y es un eje central de muchas de las actividades organizadas en el pabellón de Andalucía.
También nos reencontramos con
Pedro, de
Oro de Cánava, cuyo aceite ha sido premiado en muchos concursos y ha sido patrocinador de
Canal Cocina. Siempre nos recibe con una sonrisa.
Además de la compañía de Judith, pude conocer a
Faby de
FabyDuFit, una chica muy agradable con la que compartimos varias actividades y que colaboran como yo con la D.O. Sierra Mágina. Pude reencontrarme con más gente que aprecio como Rosario de Mazapanes Barroso. Me encantó que el país invitado fuera Italia y poder probar especialidades de salumeria y dulces típicos. Gracias Madrid. Volveremos a vernos.
Lo que más podría pareceŕse a nuestras torrijas son las tostadas francesas, que aunque van a la plancha, tienen cierta similitud aunque en nuestro caso las elaboramos más por Semana Santa aunque su origen fue como receta de aprovechamiento y para levantar el apetito de personas a quienes faltaba el alimento en épocas de escasez o para reponer las fuerzas de mujeres que acababan de dar a luz. Te invito a consultar otras versiones como las torrijas de
panela o de
natillas.
¡Feliz Semana Santa y Pascua!
Un abrazo fuerte. Vuelvo muy pronto.
Maribel García 🍓
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