El pudding siempre era esa palabra inglesa que sonaba rica cuando la escuchábamos nombrar al camarero de restaurante. Era sinónimo de lugar fino al que mi padre nos llevaba de pequeños en alguna ocasión especial o cuando estábamos de vacaciones. Era una textura parecida al flan de huevo y en su interior te encontrabas fruta confitada, melocotón en almíbar y en los más exclusivos notabas el delicioso sabor de los piñones. Mi padre siempre ha preferido este postre con permiso del tocino de cielo , muy de nuestra tierra, al que a veces también le hacía reverencia cuando coronaba una copa de helado de La Ibense Bornay . Hace poco tiempo, en una comida familiar de cumpleaños, lo pidió después de mucho tiempo sin ver a mi familia y me recordó a mi niñez. Mientras lo probaba, pensaba que era ligero y que me gustaba su textura. -"Tengo que hacerlo"- le dije a mi hermano. Él me miró y sonreía porque sabía que a mi padre le encantaría la idea. La primera vez que lo hice p...
Hola muy buenos días a todos! Qué tal estáis pasando las fiestas? En mi casa estamos pasando unos días agradables y degustando estas delicias que tanto nos gustan. He hecho pandoro, panettone, cupcakes navideños...pero los pestiños tradicionales no se pueden pasar por alto en estas fechas en mi casa. Mi abuela, de quién procede la receta, los ha hecho cada año y nos juntábamos las tres generaciones, abuela, madre e hija, para elaborar esta receta tan especial por estas fechas. Tengo grabado en mi memoria olfativa el aroma de la canela en casa mientras se hacía el almíbar. Cada vez que va llegando el día 24 en adelante, suelo revivir esos recuerdos de niña que, cada año, se reafirman al volver a elaborar estas delicias que tan bien sientan para acompañar el café junto a la familia. Mi abuela ahora no puede amasar pero nos contempla a mi madre y a mí esperando ansiosa para degustar el resultado. La mayoría de los pestiños suelen ir acompañados de miel. En nuestra familia lo hacemos c...