El pudding siempre era esa palabra inglesa que sonaba rica cuando la escuchábamos nombrar al camarero de restaurante. Era sinónimo de lugar fino al que mi padre nos llevaba de pequeños en alguna ocasión especial o cuando estábamos de vacaciones. Era una textura parecida al flan de huevo y en su interior te encontrabas fruta confitada, melocotón en almíbar y en los más exclusivos notabas el delicioso sabor de los piñones. Mi padre siempre ha preferido este postre con permiso del tocino de cielo , muy de nuestra tierra, al que a veces también le hacía reverencia cuando coronaba una copa de helado de La Ibense Bornay . Hace poco tiempo, en una comida familiar de cumpleaños, lo pidió después de mucho tiempo sin ver a mi familia y me recordó a mi niñez. Mientras lo probaba, pensaba que era ligero y que me gustaba su textura. -"Tengo que hacerlo"- le dije a mi hermano. Él me miró y sonreía porque sabía que a mi padre le encantaría la idea. La primera vez que lo hice p...
Hola muy buenas tardes a todos!!! Comienza una semana que termina con una de las festividades que más me gusta, Halloween . Dejando a un lado las influencias que puede tener de otros países a raíz del capitalismo y demás, he de comentar que aquí en Edimburgo es un acontecimiento y no tiene nada que ver con la "imposición" que quizás podemos sentir en nuestro país. Como bien sabéis la noche del 31 se basa en rituales paganos con orígenes celtas. Aquí en Escocia se hacen rituales en la colina Calton Hill y se hacen desfiles de antorchas para conmemorar esta fecha en la que se celebraba la recogida de la cosecha. Otro tema del que se hablaba es la delgada línea que separaba la vida de la muerte en la que unos y otros se enmascaran para pasar desapercibidos, reencuentros de ultratumba y misterios por desvelar en esta noche tan especial. Me encantan las historias de fantasmas y esta tierra, sin duda es lugar de muchas historias de este tipo. La receta que propongo para Ha...