El día de mi Cumpleaños siempre ha sido muy particular. Como es a mitad de verano, no podía celebrarlo en clase o aprovechar la época escolar para reunir a los compañeros. Cuando hacía una merienda, algunas amigas estaban de vacaciones o estaban en la playa y se unían más tarde o no llegaban. Me he visto a solas con el pastel esperando a que llegaran mis invitados y, aunque había algunas bajas, sí que cuando fui cumpliendo más edad era más fácil celebrarlo. Entraban otros horarios en juego además de la tradicional merienda y sí que he vivido momentos bonitos y especiales. Aún así, no podré olvidar a mi padre cuando llegaba con una tarta rectangular grande de merengue, con cobertura de chocolate y letras de " Feliz Cumpleaños Maribel " en crema. Cuando la tarta nos parecía casi tan grande como nosotros, cuando la acompañábamos con Coca-Cola o Colacao fresquito y con esas amigas que sacrificaban planes veraniegos para acompañarme en una cálida tarde de julio. Este año...
Muy buenas tardes a todos. Un buen catarro primaveral y dos días libres me han dejado un poco de hueco para poder retomar el recetario de Fresas con Chocolate . Vuelvo en esta primavera con una receta que me recuerda a un pastel de obrador, al aroma del melocotón, de las almendras...Al estar en el extranjero y mirar las cosas desde otra perspectiva, me recreo muchas veces en recuerdos y el otro día estaba acordándome de ese bizcocho que mi madre compraba en una panadería de mi pueblo. De ésas que llevan más de cien años activas y que al entrar te embriagaba (y te embriaga) el aroma del pan y los dulces recién hechos. Por casualidades de la vida he dado con una receta que me ha evocado a ese pastel cuya suavidad y esponjosidad te envuelven y el aroma a melocotón de la mermelada te deleita el paladar junto con el toque crujiente de las almendras. No os decepcionará sin duda. Es una receta sencilla, no requiere de mucha técnica pero sí de mucho amor por la repostería, Me acompañáis? ...