Hace varios años que el día de San Juan no pasa desapercibido. Antes era un día especial por el cumpleaños de mi hermano Carlos, que como nació en la noche de San Juan, mi madre decidió bautizarlo Juan Carlos. Ella decía que era una noche muy especial, de celebraciones, deseos, magia, entrada del verano y no podía dejarla pasar desapercibida. Esta noche siempre ha tenido ese significado especial ligado al sentimiento de lo mágico, los rituales , las verbenas, todas esas cosas que nos llaman la atención y que en muchos casos suceden alrededor de una hoguera. Una celebración, una charla, una confesión, una historia...todo legado a una noche que resume un poco de nuestra vida hasta el momento y da la entrada a un verano estrellado, augurando más noches como la vivida. Elaboré mi primera Coca de San Juan allá por 2012 si no recuerdo mal. Me llamó mucho la atención y nunca la había probado. Desde entonces, me gusta hacerla para estas fechas. Apetecen los sabores cítricos acomp...
Muy buenas tardes a todos. Un buen catarro primaveral y dos días libres me han dejado un poco de hueco para poder retomar el recetario de Fresas con Chocolate. Vuelvo en esta primavera con una receta que me recuerda a un pastel de obrador, al aroma del melocotón, de las almendras...Al estar en el extranjero y mirar las cosas desde otra perspectiva, me recreo muchas veces en recuerdos y el otro día estaba acordándome de ese bizcocho que mi madre compraba en una panadería de mi pueblo. De ésas que llevan más de cien años activas y que al entrar te embriagaba (y te embriaga) el aroma del pan y los dulces recién hechos. Por casualidades de la vida he dado con una receta que me ha evocado a ese pastel cuya suavidad y esponjosidad te envuelven y el aroma a melocotón de la mermelada te deleita el paladar junto con el toque crujiente de las almendras. No os decepcionará sin duda. Es una receta sencilla, no requiere de mucha técnica pero sí de mucho amor por la repostería, Me acompañáis?
Ingredientes:
- 300 grs. de harina
- 1 bolsita de levadura quimica (15 grs.)
- 1 cdta. de esencia de vainilla
- 4 huevos
- 200 grs. de azúcar
- 100 ml. de leche
- 130 ml. de aceite de girasol
- Mermelada de melocotón o albaricoque al gusto
- Almendras laminadas para decorar
Preparación:
En primer lugar disponemos los ingredientes.
Comenxzamos batiendo los huevos con el azúcar hasta que espumee y tome cuerpo. Añadimos la cdta. de vainilla.
A continuación agregamos poco a poco el aceite, sin dejar de batir.
Repetimos la misma operación con la leche.
Tamizamos la harina junto con la levadura y las vamos agregando poco a poco. Nada de añadir de golpe!
Batimos bien hasta que quede un aspecto cremoso como el de la fotografía. Vertemos el contenido en un molde previamente engrasado o con papel sulfurizado.
Horneamos a 180º entre 35-45 minutos, hasta que el palillo salga limpio. El pastel dejará un aroma que os embriagará! mmmmm.
Dejamos enfriar sobre una rejilla, desmoldamos y, una vez frío, con la ayuda de una espátula, untamos un poco de mermelada en la superficie a la que luego agregaremos las almendras laminadas. Si tenéis mermelada de sobra, podéis cortar el bizcocho y rellenarlo, así estará más rico! ^^
Espero que os haya gustado la receta y que os animéis a hacerla. Es un clásico que os servirá para acompañar muchos de vuestros desayunos y meriendas. Apto para todos los públicos!
Vuelvo pronto con más recetas! ^^
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