Nunca fui de color rosa . No me llamaba la atención. Siempre he sido más del rojo. Sin embargo, hace unos años, comencé a sentir atracción por este color. El rosa empolvado me fascina y el rosa fucsia es el rey de mis veranos. Le cortaba el pelo a muchas Barbies como muchas niñas que jugaban a qué tipo de mujer eran. Hoy miro hacia atrás y pienso que quizás no fui la princesita que me habría gustado y que más bien me tocó ser una princesa guerrera. " Las niñas ya no quieren ser princesas "... dice una canción de Sabina y hay mucho de cierto en ello. Muchas hemos sido encantadas y desencantadas millones de veces...ya sea por un amor, una amistad o cualquier situación dificultosa. Hablo en femenino porque son muchas las mujeres que han callado por diversos motivos y hoy, aunque te tilden de feminista con tintes de oportunista, lo manifiesto igualmente. Siempre he sido de esas niñas que quería ser princesa pero pensaba que no lo merecía o se sentía ridícula si lo hacía. Co
Hola muy buenas tardes a todos!!! Regresamos después de una semana bastante liada pero he encontrado un hueco en este ratito y allá vamos. Sé que encender el horno con altas temperaturas es una locura así que cuando me despierto a las 8 de la mañana, es el momento. No hay de otra. O bien en estos días que el tiempo anda nublado y hace más fresquito podemos aprovechar.
Hace unas semanas vi en la cuenta de Instagram de Megasilvita un pastel de chocolate de ésos que necesitas para recargar energías o un buen chute de antioxidantes. Así que me animé a versionar su receta y éste es el resultado. Consejo: es un gran pastel pero está aconsejado para chocoadictos. Su sabor es muy intenso y la textura es húmeda y suave. Os va a encantar! Pasemos a la receta!
Ingredientes:
- 45 grs. de cacao puro en polvo
- 180 grs. de harina de trigo
- 250 grs. de azúcar
- 1 y 1/2 cucharadas de bicarbonato sódico
- 3/4 de cucharadita de levadura en polvo
- 3/4 de cdta. de sal fina
- 180 ml. de buttermilk (165 de leche 15 ml. de zumo de limón)
- 2 huevos L
- 3 cucharadas de aceite de girasol
- 1 cda. de vainilla en pasta o extracto
- 180 ml. de agua caliente
Preparación: Para un molde de 20 cm.
En primer lugar disponemos los ingredientes. Precalentamos el horno a 180 grados.
Comenzamos tamizando los ingredientes secos: chocolate, harina, levadura, azúcar, bicarbonato y la sal. Reservamos.
A continuación, añadimos a nuestra batidora todos lo líquidos a excepción del agua que la reservaremos para el final. Huevos, aceite, vainilla, buttermilk*. Batimos bien.
*Para la buttermilk mezclamos en un cuenco la leche con el zumo de limón colado y lo dejamos reposar unos 10 minutos. El aspecto es de leche cortada. No os asustéis.
Luego agregamos poco a poco los ingredientes tamizados. Mezclamos bien y batimos unos minutos a velocidad alta. Por último añadimos el agua caliente lentamente. Batimos 1 minuto.
Vertemos en nuestro molde con papel de horno en base y laterales. La masa es bastante líquida. Algo más que la del brownie. Por eso es buena idea forrar el molde con papel. Así no nos arriesgamos a que se salga por algún lado.
Horneamos unos 40 minutos a 180 grados. Comprobamos a partir de la media hora y sacamos cuando el palillo salga limpio. Dejamos enfriar y listo!
Espero que os haya gustado la receta! Disfrutad del verano aquéllos que podáis. Los que estéis trabajando como yo, buscad vuestros ratitos para disfrutar de los paseos al atardecer (me encantan!), ir a la playa, cenar, o lo que más os guste. Eso es lo que yo hago!. Y nada, estoy planteando un postre con toque de sal que publicaré en cuanto pueda. Vuelvo pronto con más recetitas. Un saludo muy dulce!
Maribel García 🍓
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