Estamos a unos días de terminar agosto pero no quería despedir el mes sin mostraros una receta de origen tropical que tenía muchas ganas de probar y que por fin se ha hecho realidad: el Hummingbird cake o Tarta Colibrí.
Cuenta la leyenda, que en la remota isla de Jamaica, se elaboraba un pastel con frutas, frutos secos y especias que atraían a los colibríes cuando se ponían a enfriar en los patios o ventanas de las casas. Estos pajaritos diminutos de aleteo singular, notaban el dulzor y conjunción de especias de este bizcocho y se sentían atraídos por su aroma, alejándose por un momento de las coloridas flores que los rodeaban.
Se comenta que surgió la elaboración en el sur de Jamaica y se solía llamar Dr. Bird cake, ya que a los colibríes se le apodaban Dr. Bird durante la ocupación inglesa porque parece un doctor examinando las plantas cuando se alimenta de ellas. No hay registros de quién inventó el pastel ni fecha concreta, o si fueron los ingleses quienes se basaron en una receta tradicional jamaicana, llevando cierta lógica este razonamiento, acorde con lo que pasaría después.
Jamaica exportaba azúcar además de comerciar fruta como la banana o la piña, de ahí el uso de estos ingredientes propios de la zona. Se rumorea que se publicó una receta de bizcocho en un periódico local y pudo ser el turismo de los años 60, cuando la isla se independizó del gobierno británico, quién la llevaría a otro país.
Fue en el sur de Estados Unidos donde se hizo popular a partir de los años 70 como Southern Classic. Se le añadió el relleno de queso crema característico y las nueces pecanas o de pecán, cultivada en esta zona. Esta versión de la receta se asocia a la señora Wiggins, de Carolina del Norte, que le añadió 3 capas al pastel adquiriendo el aspecto actual.
Recuerda mucho a la Carrot Cake en apariencia y por las especias pero contiene fruta diversa y el resultado es aún más delicioso. La fruta hace que se humedezca en su interior y se conserve más tiempo, quizás dando pistas del por qué del origen tropical de esta receta.
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La combinación del plátano con la piña en este pastel es increíble. Aunque soy fan del
banana bread y lo hago muy a menudo, el añadido de la piña le da un sabor y textura espectacular. En mi caso lo he acompañado con las nueces clásicas de california que encontramos más a menudo y con el toque de especias nos queda un bizcocho húmedo, fragante y suave que complementamos con el
frosting de queso en relleno y base.
El resultado es un pastel digno de celebración. En mi caso lo elaboré justo después de mi cumpleaños al no estar segura de su resultado, ya que era la primera vez. La experiencia de hornearlo y su sabor al probarlo, me han llevado directamente al cielo de los pasteles, si eso existe. No me extraña que los colibríes se sintieran atraídos por el perfume de esta tarta con sabores tropicales. Es un manjar absoluto que he recreado en mis fotos con ese aire especial, colorido y con flores que adorarían los colibríes, además de la tarta.
Me he basado en la receta de
Sally's Baking y la del glaseado de queso es la mía propia de otros pasteles. También podéis inspiraros con la de
Southern Living, que es de las más clásicas.
¡Pasamos a la receta!
Ingredientes: Molde 20 cm.
- 375 grs. harina de trigo
- 3 huevos L
- 240 ml. aceite girasol
- 150 grs. azúcar moreno
- 150 grs. azúcar blanco
- 1 cda. vainilla en pasta
- 1 cdta. levadura química
- 1 cdta. bicarbonato sódico
- 1 y 1/2 cdta. canela en polvo
- 1/2 cdta. clavo molido
- 1 pizca nuez moscada
- 1 pizca de sal
- 345 grs. plátanos maduros (aprox. 3 unidades)
- 126 grs. gajos de piña en lata o natural
- 100 grs. nueces troceadas más unos 40 grs. para decorar
Frosting de queso:
- 400 grs. queso crema
- 220 grs. azúcar glass
- 1 cdta. vainilla en pasta
- 50 grs. mantequilla punto pomada
En primer lugar comenzamos el bizcocho batiendo los huevos con los dos tipos de azúcar. Una vez que comience a montar, añadimos la vainilla. A continuación, añadimos el aceite en hilo creando emulsión sin dejar de batir.
A continuación, tamizamos la harina, junto a la levadura y el bicarbonato. También lo haremos con las especias y la sal. Agregamos todo lo tamizado a un bol. Vamos agregando a la mezcla anterior en varios pasos. Vamos batiendo hasta que se integre la cucharada de harina anterior.
Trituramos los plátanos con un tenedor y añadimos a la masa. La piña la cortamos a trocitos si está a rodajas y agregamos también. Lo ideal es aplastarla un poco antes de verter en la mezcla. Por último, troceamos las nueces y las removemos bien con una espátula una vez integradas en la masa.
*Si podéis tostar un poco las nueces antes de incluirlas en el pastel, le darán un toque aún más rico.
Vertemos en nuestro molde engrasado y con papel vegetal en la base. Como tiene muchos ingredientes a trocitos, como la piña o las nueces, si tenéis moldes para 3 capas podéis hacerlo de manera individual y así no tendréis problema a la hora de trocear el bizcocho. Horneamos a 180 grados unos 45 minutos si lo hacéis en un molde y unos 30 si lo hacéis en capas separadas. Comprobamos que el palillo salga limpio. Dejamos enfriar completamente.
Continuamos desmoldando nuestro pastel o los moldes individuales. Cortamos en 3 capas si tenemos un sólo bizcocho. Reservamos.
Para el frosting de queso, añadimos en primer lugar el queso, lo vamos batiendo mientras añadimos la vainilla seguido de la mantequilla. Tamizamos el azúcar glass que iremos agregando poco a poco hasta integrarla toda. Quedará una textura ideal para el relleno de la tarta.
Llega el momento del montaje de la tarta. Ponemos frosting de queso en una base, cubrimos con la parte central y añadimos más crema de queso a la siguiente capa. Tapamos con la otra capa de bizcocho. Cubrimos con el resto del frosting la parte de arriba y los laterales. Podéis ayudaros de una espátula y un rascador.
Decoramos con nueces troceadas. Llevamos al menos 1 hora a la nevera. Dejamos atemperar antes de servir. Conservamos en nevera unos 3-4 días. ¡Buen apetito!
¿Y tú, conocías el pastel colibrí? Cuéntame si lo has probado o te gustaría prepararlo en casa. Si te gusta la mezcla de sabores del Carrot Cake y del banana bread, estoy segura que te va a gustar. De hecho los americanos definen el Hummingbird cake como "cuando la Carrot cake conoce al Banana Bread" así que no os podéis resistir a probar esta delicia de origen tropical.
En Estados Unidos es típico encontrarlo en cafeterías sureñas. Me encantaría que me comentaras si lo has probado si vives o has pasado por alguna de estas zonas o si se puede encontrar en Nueva York además de en
Magnolia Bakery.
Afrontamos los últimos días de verano con optimismo y nos estamos preparando para recomenzar en septiembre con más fuerza e ilusión.
Nos vemos pronto con más recetas.
Un saludo,
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