Estamos en pleno otoño y ya apetece sentarnos con una taza caliente y disfrutar más de las tardes. Siempre es un plus si lo acompañamos de un trozo de bizcocho casero. Uno de los típicos homemade son los que tienen un hueco en el centro. A mi madre siempre le han gustado este tipo de bizcochos, aunque ella no los horneaba, le llamaba la atención la forma, los veía diferentes al resto. Creo que si hay un bizcocho con agujero por excelencia, ése es el bundt cake. Llego tarde para el #nationalbundtcakeday pero igualmente le rindo homenaje hoy, día de mi santo.
Lo he celebrado compartiendo esta delicia de bizcocho de manzana, de textura húmeda gracias a la fruta y el azúcar moreno que le da un toque especial. Decoramos con toffee casero y almendras crocantes.
Las
manzanas golden las he elegido porque eran las favoritas de mi abuelo. No tenía ese dato hasta hace poco cuando mi madre me acompañaba un día de compras y al elegirlas ella me contó cómo las pelaba con la navaja en una sola tira. Siempre me recuerdan a él cuando las tengo en el frutero. Me gustan porque no tienen ese punto de acidez que a veces encontramos en las rojas.
Volviendo al tema del bundt, quería hacer un bizcocho especial para el 15 de noviembre. Fue un día de retos en redes y cuando se celebra el día de estos moldes en USA. Siempre me llamaron la atención y cuento con una colección de tres, no son muchos pero me gusta utilizarlos de vez en cuando para masas levadas como el pandoro, el famoso Kugelhopf , flanes navideños o pasteles.
Fue por allá en los años '50 cuando David Dalquist, propietario de la fábrica de utensilios de cocina Nordic Ware, creó un molde de aluminio para una celebración en Minneapolis inspirados en los moldes alemanes, creadores de este tipo de diseños. Originarios de Europa central, se fueron originando más diseños y fueron ganando fama gracias a libros como "The Good Housekeeeping Cookbook" y concursos de cocina como el de Pillsbury de 1966 donde el Tunnel of Fudge cake quedó en segundo lugar.
Gracias a estos eventos entre muchos otros de carácter local, la popularidad del bundt se fue extendiendo y ya son un clásico en la repostería americana. Hoy en día podemos encontrar gran variedad de moldes e incluso típicos para festividades como Halloween o Navidad. Hay quienes los colecciona como si de cromos se tratase y los cuelga en las paredes o decoran su cocina o sala. Hornear un bundt cake es sinónimo de celebración o un evento especial. Quise dar una sorpresa a mi familia con este bizcocho y lo he conseguido. Además, la misma Nordic Ware, ha compartido esta receta entre otras seleccionadas por la celebración del Bundt Cake Day en Instagram. ¡Estoy muy emocionada!
Pasamos a la receta de esta delicia de otoño.
Ingredientes:
- 280 grs. harina repostería
- 2 cdtas. levadura química
- Pizca de sal
- 3 huevos
- 230 grs. azúcar moreno
- 140 ml. aceite suave
- 2 yogures griego natural
- 1 cdta. canela en polvo
- 1 cdta. extracto vainilla
- 2 manzanas golden peladas a cuadritos y almendras tostadas para decorar
Toffee:
200 ml. nata montar
100 grs. azúcar moreno
18 grs. mantequilla
Preparación:
Iniciamos batiendo los huevos con el azúcar hasta que monten y quede cremoso. Añadimos la cucharadita de vainilla. Luego añadimos los yogures e integramos poco a poco.
Seguimos con el aceite. Lo vertemos en hilo sin dejar de batir. Tamizamos la harina con la levadura y la canela. Añadimos en varios pasos y también la pizca de sal. Por último añadimos las manzanas troceadas.
Como tip os recomiendo tamizar una cucharada de harina sobre las manzanas troceadas antes de añadir a la masa. Las removemos bien para que la harina se reparta. Así no se irán al fondo del pastel y se distribuirán mejor por todo el bizcocho.
Engrasamos con spray nuestro molde y lo ponemos boca abajo unos minutos. Vertemos la masa, damos unos ligeros golpecitos en la mesa para que se reparta bien la masa y horneamos unos 50 minutos a 170 grados. Comprobamos con palillo la cocción.
Dejamos enfriar 10 minutos en la rejilla y luego desmoldamos con cuidado. Ya veréis cómo empieza a despegarse de las paredes. Sirve poner un paño en la encimera y dar varios golpes antes de desmoldarlo. Enfriamos completamente.
Para el toffee añadimos en un cazo la nata. La calentamos y cuando esté casi para hervir añadimos el azúcar en dos pasos y después la mantequilla. Removemos a fuego lento hasta que espese. Templamos y luego decoramos el bundt junto a las almendras tostadas.
¿Y tú, eres también fan de los bundt cakes? ¿Cuál fue el primero que probaste? En mi caso fue el
Heritage tipo espiral seguido del
Kugelhopf que he utilizado en esta ocasión. Usar estos moldes es vestir elegante a un bizcocho, sea cual sea la ocasión.
Espero que os haya gustado la receta. Vuelvo pronto con un par de propuestas especiales con motivo del final de la serie del año en Netflix, que publicaré en estos días para después embarcarme en la temática navideña que me fascina.
Mientras tanto, disfruto mis ratos libres horneando y disfrutando finalmente de la simpleza del sofá y manta acompañado de una taza de chocolate. No se puede pedir más en estas tardes de noviembre en las que empieza a refrescar de verdad después de tantos meses de calidez.
Un abrazo,
Comentarios
Publicar un comentario