El pudding siempre era esa palabra inglesa que sonaba rica cuando la escuchábamos nombrar al camarero de restaurante. Era sinónimo de lugar fino al que mi padre nos llevaba de pequeños en alguna ocasión especial o cuando estábamos de vacaciones. Era una textura parecida al flan de huevo y en su interior te encontrabas fruta confitada, melocotón en almíbar y en los más exclusivos notabas el delicioso sabor de los piñones. Mi padre siempre ha preferido este postre con permiso del tocino de cielo , muy de nuestra tierra, al que a veces también le hacía reverencia cuando coronaba una copa de helado de La Ibense Bornay . Hace poco tiempo, en una comida familiar de cumpleaños, lo pidió después de mucho tiempo sin ver a mi familia y me recordó a mi niñez. Mientras lo probaba, pensaba que era ligero y que me gustaba su textura. -"Tengo que hacerlo"- le dije a mi hermano. Él me miró y sonreía porque sabía que a mi padre le encantaría la idea. La primera vez que lo hice p...
Hola muy buenos días a todos!!! Regresamos con una receta que llevo tiempo queriendo hacer. Era una de esa lista que tenemos de tareas pendientes. Sobre todo porque tenía el molde y de estas cosas que nunca te acuerdas...pues bien, le llegó el momento.
Me fascina Francia y su repostería. Ya lo he comentado en más de una ocasión por aquí, y los cannelés no podían ser una excepción. Son típicos de la región de Burdeos, al sur del país galo. Es una ciudad preciosa que vi de paso a través de ese enorme puente que la atraviesa. Estoy deseando volver.
No pude parar a comprar estas delicias pero queda pendiente. La receta me ha sorprendido en su textura y elaboración. Son unos pastelitos caramelizados con sabor a crema pastelera. Crujiente capa exterior de caramelo con interior suave sabor a vainilla. Os deleitará!
Pasemos a fogones!
Ingredientes: Para 26 mini cannelés
- 250 grs. leche
- 1 cda. vainilla en pasta o 1 vaina de vainilla
- 25 grs. mantequilla
- 1 huevo + 1 yema
- 125 grs. azúcar
- 50 grs. harina
- 1 cda. ron (optativo)
Preparación: En primer lugar infusionamos la leche con la vainilla y le añadimos la mantequilla.
Por otro lado, batimos el azúcar con los huevos, el azúcar y la harina. Se formará una pasta a la que agregaremos la leche templada poco a poco sin dejar de batir. Para que no nos cuaje la yema. Me recuerda mucho a la elaboración de la crema pastelera, es muy parecido este paso.
Luego vertemos la masa, que es muy parecida a la de los crêpes, en un recipiente que cubriremos con papel film a piel y llevaremos a la nevera al menos un par de horas o hasta que esté bien fría.
Añadimos la cucharada de ron antes de repartir en el molde, el mio es de silicona, y horneamos en dos temperaturas.
La primera a 220 grados unos 30 minutos y luego a 200 grados otros 20 minutos. Nos deben quedar tostados por fuera, no os preocupéis, el por el azúcar que se carameliza y crea esa capa crujiente exterior.
Dejamos enfriar y desmoldamos con cuidado porque el exterior está crujiente pero el interior es bien blandito. Bon appétit!
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Bandeja plateada de Tus Blondas |
Espero que os haya gustado la receta. Tenía muchas ganas de hacerla. Ha sido una sorpresa el sabor de estos pastelitos. Me he basado en la receta de una blogger francesa a la que admiro, Les yeux grognons. Tiene excelentes recetas, os fascinará las maravillas que elabora.
Por mi parte espero regresar por aquí en breve. Ya llegó el calor insoportable y ando más derretida que otra cosa durante el día. ¿Os imagináis lo que ha sido encender el horno, no? A las doce de la noche horneando, para sobrevivir a los 200 grados jeje. Que disfrutéis del verano!!!
Vuelvo pronto con más recetitas! Un saludo muy dulce!
Maribel García 🍓
Me encantan tus recetas, se ven todas realmente deliciosas.
ResponderEliminarTe dejo el link de mi blog para que me visites, muchos besos!!
http://limalimonyfresablog.blogspot.com/?m=1
la probaré
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