El calor nos ha llegado de repente y casi no nos hemos enterado de la primavera. Después de un mes de marzo de mucha lluvia, estamos en un abril algo atípico con respecto a las temperaturas. Espero que cambie un poco el tiempo y podamos disfrutar de una merecidísima primavera. Llevo un tiempo pachucha por varias cuestiones que me han tenido algo baja de moral. Estoy remontando como puedo pero no quiero dejar de lado este mundo dulce que tantas alegrías me da. A veces la vida te da golpes que no esperas y sientes que pierdes las fuerzas. Mi blog ha sido siempre una vía de escape, mi paraíso personal o ventana al mundo como me gusta llamarlo. Encender el horno siempre lleva una parte de magia porque no sabemos el resultado de nuestra receta hasta pasado un tiempo. Es precisamente esa magia la que me da fuerzas y la que me ayuda a experimentar, a buscar nuevas historias tradicionales nuestras o de otras culturas que me fascinan. Regresamos con una mezcla que hacía tiempo me rondaba la
Hola muy buenos días a todos!!! Regresamos con una receta que llevo tiempo queriendo hacer. Era una de esa lista que tenemos de tareas pendientes. Sobre todo porque tenía el molde y de estas cosas que nunca te acuerdas...pues bien, le llegó el momento.
Me fascina Francia y su repostería. Ya lo he comentado en más de una ocasión por aquí, y los cannelés no podían ser una excepción. Son típicos de la región de Burdeos, al sur del país galo. Es una ciudad preciosa que vi de paso a través de ese enorme puente que la atraviesa. Estoy deseando volver.
No pude parar a comprar estas delicias pero queda pendiente. La receta me ha sorprendido en su textura y elaboración. Son unos pastelitos caramelizados con sabor a crema pastelera. Crujiente capa exterior de caramelo con interior suave sabor a vainilla. Os deleitará!
Pasemos a fogones!
Ingredientes: Para 26 mini cannelés
- 250 grs. leche
- 1 cda. vainilla en pasta o 1 vaina de vainilla
- 25 grs. mantequilla
- 1 huevo + 1 yema
- 125 grs. azúcar
- 50 grs. harina
- 1 cda. ron (optativo)
Preparación: En primer lugar infusionamos la leche con la vainilla y le añadimos la mantequilla.
Por otro lado, batimos el azúcar con los huevos, el azúcar y la harina. Se formará una pasta a la que agregaremos la leche templada poco a poco sin dejar de batir. Para que no nos cuaje la yema. Me recuerda mucho a la elaboración de la crema pastelera, es muy parecido este paso.
Luego vertemos la masa, que es muy parecida a la de los crêpes, en un recipiente que cubriremos con papel film a piel y llevaremos a la nevera al menos un par de horas o hasta que esté bien fría.
Añadimos la cucharada de ron antes de repartir en el molde, el mio es de silicona, y horneamos en dos temperaturas.
La primera a 220 grados unos 30 minutos y luego a 200 grados otros 20 minutos. Nos deben quedar tostados por fuera, no os preocupéis, el por el azúcar que se carameliza y crea esa capa crujiente exterior.
Dejamos enfriar y desmoldamos con cuidado porque el exterior está crujiente pero el interior es bien blandito. Bon appétit!
Bandeja plateada de Tus Blondas |
Espero que os haya gustado la receta. Tenía muchas ganas de hacerla. Ha sido una sorpresa el sabor de estos pastelitos. Me he basado en la receta de una blogger francesa a la que admiro, Les yeux grognons. Tiene excelentes recetas, os fascinará las maravillas que elabora.
Por mi parte espero regresar por aquí en breve. Ya llegó el calor insoportable y ando más derretida que otra cosa durante el día. ¿Os imagináis lo que ha sido encender el horno, no? A las doce de la noche horneando, para sobrevivir a los 200 grados jeje. Que disfrutéis del verano!!!
Vuelvo pronto con más recetitas! Un saludo muy dulce!
Maribel García 🍓
Me encantan tus recetas, se ven todas realmente deliciosas.
ResponderEliminarTe dejo el link de mi blog para que me visites, muchos besos!!
http://limalimonyfresablog.blogspot.com/?m=1
la probaré
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