" El 8 de marzo es un día especial. Se homenajea a las mujeres con una flor que tiene el color del sol y que desprende un dulce aroma...o con un dulce que tiene las mismas características: ¡la tarta Mimosa!"
Con esta palabras traducidas del italiano comienza una de las jornadas que celebra el Día de la Mujer. En el caso de Italia, la Festa della Donna tuvo voz una vez finalizada la II Guerra Mundial, en 1946. Se celebraban los logros sociales, económicos y políticos relacionados del mundo de la mujer.
Es un día internacional para reivindicar esos derechos que deben ser tenidos en cuenta los 364 días siguientes. La mujer aspira a ser lo mejor de sí misma sin trabas, menosprecios o barreras. Ser mujer en una sociedad donde convivir con hombres no sea un reto, sino un camino común. Que podamos expresarnos sin dejar de tener voz y que no tengamos que estar demostrando constantemente que sí podemos estar a la altura. Son principios básicos de igualdad que compartimos en todos los países y que, regresando a nuestro postre, en Italia se celebra además con elaboraciones dulces para este día.
Las pastelerías italianas se tiñen de color amarillo. Bombones, dulces, tartas...todas representando con este color el símbolo de la mimosa. Esta flor se ha convertido en un emblema de la mujer ya que florece en los primeros días de marzo, coincidiendo con esta fecha señalada. Y es una tradición o referente en el país transalpino, al igual que las rosas en San Valentín.
Se cree que este postre tiene su origen en la ciudad de Roma de los años '50 y posteriormente se fue extendiendo su elaboración a todo el país. Personalmente me parece una tradición muy bonita porque resalta unos colores muy alegres, ya que el aspecto exterior del pastel recuerda a la flor mimosa, que conjuga perfectamente a su vez con la llegada de la primavera y la pascua que ya rondan muy cerca.
La torta Mimosa es de sabores delicados y suaves. El bizcocho genovés que lo decora recordando los pompones amarillos de la mimosa, encierra unas tiernas y esponjosas capas de bizcocho que teñimos de amarillo para la ocasión, empapado con un delicioso almíbar y relleno de una refinada crema diplomática. Un placer para los sentidos y para compatir con las mujeres de nuestra vida.
Pasemos a la receta!
Espero que os haya parecido original esta receta. Para mí, además de original es especial, porque es una celebración, no sólo una reivindicación de derechos. En España lo asociamos a manifestaciones, a levantarnos para hacernos oír, motivos que comparto de lleno. Pero me encanta que además en otros países además de hacer las reivindicaciones correspondientes se celebre este día. Se homenajea a la mujer al estilo del día de la madre. Resaltando su valor y su lugar en la sociedad.
Hoy me han felicitado varios amigos italianos y la verdad es que me ha sorprendido. No me esperaba un Auguri! o ¡Felicidades! y ser partícipe de la Festa della Donna. No sé cómo reaccionar. Pero veo que da esperanza a que esta lucha se reconozca día a día y paso a paso cada una en nuestro mundo. Y que hagamos de este día algo más bonito, más nuestro, más de todas.
Si os ha gustado la historia de este pastel, podéis leer más sobre la misma en el artículo que he publicado en la sección Mujeres y Gastronomía de Libelar.
Un saludo muy dulce y Feliz día de la Mujer a tod@s!!
¡Vuelvo muy pronto con más novedades!
Maribel García 🍓🍓🍓
Gracias por compartir la receta de una torta que tiene una historia tan especial 💜
ResponderEliminarNo se que me gusto mas si la receta o leer la historia de a tarta. Para ser sincera la tarta se ve un poco complicada porque yo soy nula en la cocina, pero tiene un aspecto delicioso. Yo vivi en Italia un año y no recuerdo haber visto esta tarta, me gustaría poder probarla pero al que tu haces algún día porque madre mia si se ve exquisita. Gracias por instruirnos con la historia de los origenes me gusta aprender mucho de ti de tu blog
ResponderEliminarNo conocía la torta mimosa. Es una belleza y además me encanta la historia. La verdad no tenía idea de como celebran en Italia el Día de la mujer. Gracias por la lección y como dices, que los otros 364 días sean igual de significativos para todas. Abrazo.
ResponderEliminarHe aprendido dos cosas con este post. Lo primero lo que es la crema diplomática jajaja, amo la crema pastelera y seguro que la combinación con la nata me encanta también. Y lo segundo el significado de esta tarta mimosa y la relación de las flores con el día de la mujer, me ha parecido muy bonita la forma de celebrar este día en Italia.
ResponderEliminarMaría
Qué bonito conocer la historia tras esta tarta tan primavera, no tenía ni idea de que era típica en la festa della dona en Italia. Con bizcocho y crema diplomática es una tarta buenísima para preparar en primavera, los ingredientes son fáciles de conseguir y gusta a todos. Me quedo con la decoración con flores para la próxima sobremesa primaveral.
ResponderEliminarNo conocía este postre, Maribel. Ahora me ha dado una gran curiosidad y quiero probarlo. Lo haré y te cuento. Besos.
ResponderEliminarMe encanto conocer la historia y porque es de tono amarillo, uno de mis favoritos. Y la receta exquisita. Me parece un postre divino para la Pascua.
ResponderEliminarQue rica luce esta receta. Me encanta el postre los domingos. La verdad es que provoca y me encantó como la decoraste. Te la comiste!
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