Nunca fui de color rosa . No me llamaba la atención. Siempre he sido más del rojo. Sin embargo, hace unos años, comencé a sentir atracción por este color. El rosa empolvado me fascina y el rosa fucsia es el rey de mis veranos. Le cortaba el pelo a muchas Barbies como muchas niñas que jugaban a qué tipo de mujer eran. Hoy miro hacia atrás y pienso que quizás no fui la princesita que me habría gustado y que más bien me tocó ser una princesa guerrera. " Las niñas ya no quieren ser princesas "... dice una canción de Sabina y hay mucho de cierto en ello. Muchas hemos sido encantadas y desencantadas millones de veces...ya sea por un amor, una amistad o cualquier situación dificultosa. Hablo en femenino porque son muchas las mujeres que han callado por diversos motivos y hoy, aunque te tilden de feminista con tintes de oportunista, lo manifiesto igualmente. Siempre he sido de esas niñas que quería ser princesa pero pensaba que no lo merecía o se sentía ridícula si lo hacía. Co
Ya llegó la primavera y la verdad es que aún no se hace notar con tanta lluvia. Pero aún así, traemos un poco de color en estos días grises con estos bollitos Tropézienne.
De origen francés, es la versión de la famosa tarta Tropézienne. Una elaboración del pastelero de origen polaco Alexandre Micka, quien llegó a la costa azul francesa a mediados de los '40. A inicios de los '50 abrió una pastelería con recetas como ésta, basada en una de su abuela, que combinaba la masa de brioche con crema madame y espolvoreada con azúcar.
Aunque en un principio tuvo éxito con los clientes de esa localidad costera, el impulso y posterior éxito se lo daría el equipo de rodaje "Et dieu creá la femme" ( Y Dios creó a la mujer), de Roger Vadim. En esta película participaba la actriz Brigitte Bardot, quien quedó enamorada de esta elaboración y fue ella quien lo denominó como tarta de Saint-Tropez o Tropézienne. La popularidad de este pastel fue tal que en 1973, el pastelero Alexandre, decidió registrar la receta con el nombre que sugirió la actriz. Una delicia que se consume en toda Francia pero cuya receta original se conserva en Saint-Tropez. Razón de más para visitar este lugar de cine.
La versión que presento en esta ocasión son porciones individuales de un brioche de masa ligera, muy suaves y rellenos de crema pastelera ligera a la vainilla que decoramos con azúcar perlado y azúcar glass. Así de dulcesy glamourosos comenzamos a explicar la receta de hoy.
¡Vamos a la cocina!
Ingredientes para 10 uds. de 90 grs.
- 450 grs. harina de fuerza
- 20 grs. levadura fresca
- 1/2 cdta. sal
- 175 ml. leche
- 1 cda. extracto de vainilla
- 2 huevos
- 100 grs. azúcar
- 60 grs. mantequilla
* 1 huevo para pintar +azúcar perlado
- 450 grs. harina de fuerza
- 20 grs. levadura fresca
- 1/2 cdta. sal
- 175 ml. leche
- 1 cda. extracto de vainilla
- 2 huevos
- 100 grs. azúcar
- 60 grs. mantequilla
* 1 huevo para pintar +azúcar perlado
Crema pastelera
- 500 ml. leche
- 1vaina de vainilla
- cáscara de limón
- 3 yemas
- 100 grs. azúcar
- 50 grs. almidón de maiz
- 30 grs. mantequilla
- 500 ml. leche
- 1vaina de vainilla
- cáscara de limón
- 3 yemas
- 100 grs. azúcar
- 50 grs. almidón de maiz
- 30 grs. mantequilla
Preparación: En primer lugar añadimos los ingredientes secos en nuestro bol o amasadora (harina, levadura, azúcar y la sal).
Hacemos un volcán en el centro al que añadiremos los huevos. Comenzamos a amasar. A continuación, agregamos la leche templada y la vainilla.
Una vez mezclado todo dejamos reposar la masa unos 10 minutos. Luego integramos la mantequilla poco a poco y añadimos más harina si nos hiciera falta.
Boleamos, cubrimos en un bol con papel film y levamos al menos 1 hora. Estará lista una vez que haya doblado su volumen.
Amasamos y dividimos la masa en porciones de 90 grs. boleamos y vamos colocando en la bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Esperamos a que doble el volumen de nuevo.
Precalentamos el horno a 190 grados. Pintamos con huevo batido y decoramos con azúcar perlado. Horneamos unos 10 minutos. Retiramos cuando estén dorados nuestros bollitos arriba y abajo. Dejamos enfriar y cortamos por la mitad.
Para la crema pastelera, infusionamos la mitad de la leche con la vainilla y la piel de limón.
Mezclamos la otra mitad con el azúcar, la maicena y las yemas. Incorporamos a la otra parte y batimos a fuego medio hasta que hierva.
Luego añadimos la mantequilla y cubrimos con papel film. Una vez fría rellenamos los bollitos con una manga pastelera. Decoramos con azúcar glass. Y listo para disfrutar en cualquier momento.
Los podemos conservar en un recipiente hermético un par de días en la nevera si están rellenos. Si no, los podemos congelar sin rellenar. Estarán listos si los dejamos descongelar unas horas o la víspera antes. Bon appétit!
¿Qué tal? Alguien se anima a hacerla en casa? Espero que os haya gustado la receta. Es todo un manjar digno de una estrella de cine como ya habéis leído en la historia.
Es un dulce delicado y suave, que fascina a quién lo prueba. Esta versión individual es ideal para regalarlo o llevarlo a alguna reunión. Ésta ha sido mi primera toma de contacto pero con el tiempo quiero elaborar la versión tarta. Es una receta que quiero elaborar desde hace años y quiero compartirla con vosotros.
Aún así, he quedado muy contenta con la versión mini de éstos tropéziennes. Merecen la pena y mucho. Ya sabéis que me encanta la repostería francesa y seguiré elaborando más recetas de este país. J'adore la France!
Nos vemos pronto con más recetitas! Un abrazo a todos!
Maribel García 🍓🍓🍓
este tipo de bollitos son ideales tanto con crema pastelera, como con nata o trufa! muy ricos!
ResponderEliminarSon ideales con la crema pastelera que es la receta original pero le va genial cualquier crema que te guste ☺️ ☺️
EliminarLos bollitos Tropézienne me recuerdan a lo que en mi país llamamos "bombas". Son divinas así que por supuesto, al verlos se me ha hecho agua la boca. Gracias por compartirlo 💜
ResponderEliminarLo mejor de estos bollos topezienne es el relleno de crema pastelera, con el pan dulce es espectacular, en mi tierra también les llaman bombas o bambas, merienda de las buenas.
ResponderEliminarMe encantan los bollitos Tropeziennes, son elegantes, prácticos para recibir a huéspedes en casa, y superelegantes, en casa nos encanta todo este tipo de postres, sobre todos los que llevan crema pastelera, nos encanta disfrutar de las recetas caseras, gracias por compartir esta deliciosa inspiración
ResponderEliminarDeliciosos estos Bollinos tropézienne. Me encantan las masas tipo brioche y me encanta la crema pastelera así que una combinación perfecta. No tengo en mente ir a Francia en breve así que los prepararé con tu receta. Ya te contaré. Mil gracias
ResponderEliminarNo he tenido la oportunidad de probar esta tarta francesa, pero la verdad es que los bollitos Tropezziennes me han parecido toda una monada para la vista y seguro que para el paladar! Me lo apunto para hacer en casa el fin de semana que viene, seguro que a los niños les encanta y entretiene a partes iguales. Saludos
ResponderEliminarEstos bollitos Tropézienne están para comerse unos diez! qué delicia, solo espero quedar con la figura de película B. Bardot jajaja... Es que la repostería francesa es una delicia, y por eso me uno a ti y a viva voz : J'adore la France!
ResponderEliminarQué ricos estos pollitos tropezziene, me había sobrado crema pastelera de otra receta y preparando estos bollitos dulces han quedado riquísimos, super esponjosos y riquísimos con el relleno. Me han encantado, y si hay que ir a Saint Tropez me apunto.
ResponderEliminarHola! Me han encantado estos panecillos y la historia con Brigitte Bardot. Otra razón para visitar Saint-Tropez. Aunque creo que primero prepararé estos Tropézienne en casa.
ResponderEliminarSaludos,
Vero
Que buena pinta tienen estos bollitos, en Chile comemos unos muy parecidos que se llaman berlinés o bolas de fraile pero como son fritas no le gustan mucho hacerlas.
ResponderEliminarDefinitivamente probaré tu receta y te cuento como me quedaron.
Que delicia, perfectos para el otoño. Y como siempre la historia completa toda la receta. Me encanta cuando nos das todo el antecedente.
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