Nunca fui de color rosa . No me llamaba la atención. Siempre he sido más del rojo. Sin embargo, hace unos años, comencé a sentir atracción por este color. El rosa empolvado me fascina y el rosa fucsia es el rey de mis veranos. Le cortaba el pelo a muchas Barbies como muchas niñas que jugaban a qué tipo de mujer eran. Hoy miro hacia atrás y pienso que quizás no fui la princesita que me habría gustado y que más bien me tocó ser una princesa guerrera. " Las niñas ya no quieren ser princesas "... dice una canción de Sabina y hay mucho de cierto en ello. Muchas hemos sido encantadas y desencantadas millones de veces...ya sea por un amor, una amistad o cualquier situación dificultosa. Hablo en femenino porque son muchas las mujeres que han callado por diversos motivos y hoy, aunque te tilden de feminista con tintes de oportunista, lo manifiesto igualmente. Siempre he sido de esas niñas que quería ser princesa pero pensaba que no lo merecía o se sentía ridícula si lo hacía. Co
Hola muy buenas tardes a todos! Como lo prometido es deuda, regresamos muy pronto con una receta que no dejará indiferente a nadie.
Si cuentas en casa con yogur griego, huevos, maicena y algo de azúcar no podrás creer lo rápido que puedes tener un postre de diez.
Siempre es buen momento para impresionar a los nuestros o para darnos un merecido homenaje. De ese descanso que hacemos los viernes, o ese ratito especial de los sábados por la tarde. Es en esa ocasión cuando recomiendo elaborar postres como el que vamos a explicar a continuación.
Qué deciros... es como una tarta de queso, de ésas pequeñitas que vemos en el súper pero no lleva queso, sino yogur griego. Es igual o más esponjosa y podemos acompañarla de fruta fresca y azúcar glass como hice yo o como gustéis.
Es una maravilla y podéis utilizar el yogur griego base o cualquier especialidad. Mi pastel está elaborado con yogur griego de caramelo y avellanas cuya receta estoy deseando contaros. ¿Comenzamos?
Ingredientes: Para un molde de 16 cm.
- 3 huevos
- 380 grs. yogur griego Oikos* caramelo y avellana
- 60 grs. azúcar
- 30 grs. maicena
- 2 grs. levadura
- azúcar glass y fresas para decorar
* Esta receta participa en el concurso de Oikos en Instagram.
Preparación:
Comenzamos separando las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.
Por otro lado batimos las yemas con el azúcar. Luego añadimos el yogur y batimos bien hasta que esté bien integrado. Es el turno de la maicena y la levadura tamizadas. Mezclamos bien todos los ingredientes y ahora incorporamos las claras con movimientos envolventes en varios pasos con la ayuda de una espátula. Nos va a quedar una masa suave y esponjosa que añadiremos a nuestro molde cubierto con papel vegetal en base y laterales.
Dejamos que el papel sobresalga un poco en el lateral ya que es probable que suba en el horneado.
Horneamos a 170 grados unos 40-45 minutos. Comprobamos que el palillo no manche y dejamos nuestra tarta en el horno una hora con la puerta entreabierta. Luego llevamos a la rejilla para que enfríe completamente.
Una vez fría llevamos a la nevera para su conservación. Decoramos con azúcar glass y fresas en el momento de servirla. Buen provecho!
¿Qué os parece el resultado? Es una tarta sencilla y de lo más rica os lo aseguro. Y tendréis ganas de repetir seguro. Lo veo ideal como un postre especial, diferente y además es muy versátil porque podéis decorarla como vosotros queráis. La esponjosidad y suavidad están garantizadas y además no lleva muchos ingredientes lo que resulta más fácil el realizarla y los pasos a seguir.
Os animo a que sorprendáis a alguien en estos días y hagamos de ése momento, algo especial .
Vuelvo muy pronto con más ideas y recetas especiales.
Un saludo muy dulce.
Maribel García 🍓🍓🍓
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