La cereza suele ser la guinda del pastel. De ese pastel clásico que muchas veces hemos visto en vitrinas, películas o en nuestra imaginación leyendo un libro. Esta fruta rojiza y brillante se caracteriza por tener propiedades antioxidantes y es ideal para eliminar toxinas. ¿Lo sabías?
Es una fruta muy sensual debido a su textura, sucede algo parecido con las fresas, quedando ideal en postres y bebidas. Ya fueron los romanos los primeros en introducir fruta en sus elaboraciones dulces consistente en granada y pasas acompañadas de frutos secos como los piñones. Se comenta que el primer pastel de cerezas se elaboró en Roma inspirándose a su vez en la cultura griega. Fueron los romanos quienes también difundieron el cultivo de las cerezas por Europa a través de su conquista.
En Reino Unido se popularizaron las tartas de frutas en el S. XVI incluyendo las de cerezas. No olvidemos que los orígenes del fruit cake deriva también de ellos. Fueron los colonos quienes llevaron a Estados Unidos estas recetas, popularizándose en el s. XX y hoy en día el Cherry Pie es uno de los pasteles simbólicos del verano, aprovechando la estacionalidad, además de estar presente en celebraciones como el 4 de julio.
También es una fruta ligada a países europeos como Alemania, sin olvidar el pastel Selva Negra que la combina con chocolate en mención a esa región de la Foresta Negra que evoca oscuridad y misterio relacionado con el color del cacao que se añade a esta tarta y del licor de cerezas obtenido de la zona.
Si nos vamos a Francia, tenemos el famoso Clafoutis de cerezas, que es un postre delicado a medio camino entre flan y tarta según la cantidad de harina de la receta que utilices. En sus orígenes, allá por el s. XIX en la región occitania, era más extendida la versión flan con las cerezas enteras, sin deshuesar.
En España no tenemos tradición de hacer pastel de cerezas como en estos otros países. Nos basamos en este tipo de recetas además de las deliciosas mermeladas obtenidas de las cosechas de cerezas de nuestro país. Son muy populares las del Valle del Jerte en Extremadura aunque es la comunidad de Aragón la que suele producir en mayor cantidad.
Las vemos decorando muchos de nuestros pasteles y quedan deliciosas dentro. Aunque lo he hecho en otra ocasión con cerezas confitadas, el toque que le da la fruta de temporada es delicioso. El resultado es un bizcocho tipo plum cake muy esponjoso con cerezas frescas. Es el bizcocho clásico de cuatro cuartos pero con fruta. Las opciones son muchas y variadas y creo que te va a encantar. Añadimos además zumo de nuestras guindas al icing y el toque es aún más mágico si cabe. Ven conmigo que te explico cómo elaborar esta deliciosa receta que seguro repetirás.
Pasamos a cocina.
Ingredientes:
3 huevos
200 grs. azúcar
ralladura de medio limón
1 yogur natural
125 ml. aove
10 grs. levadura en polvo
230 grs. harina trigo
200 grs. cerezas frescas
Azúcar glass + agua y zumo de cerezas para icing
Preparación:
En primer lugar iniciamos batiendo los huevos con azúcar hasta que blanquee. Añadimos ralladura y continuamos mezclando.
Amo los postres con cereza y no he podido resistirme a hacer este. Una delicia. Acá son más oscuras las cerezas y no me quedó tan bonito pero estaba sabroso cantidad.
ResponderEliminarSaludos,
Vero.
Amo los bizcochos con frutas. Este con cerezas se ve divino!
ResponderEliminarEste bizcocho de cerezas es perfecto para la hora del té 🫖 queda súper bonito y la cereza fresca le da un aroma riquísimo.
ResponderEliminarEs cierto que en España no tenemos costumbre de usar cerezas en postres, por eso me ha llamado todavía más la atención este bizcocho de cerezas y nos ha encantado! Además, el corte queda muy bonito con el color rojo.
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