Rollitos de Canela

¿A quién no le gusta un rollito de canela recién hecho? Con su aroma especiado a canela y caramelo, glaseado crujiente e interior esponjoso. Ésta es mi receta de cabecera, la he versionado y horneado muchas veces. La conozco a través del consejo que me pasó una amiga sobre lo ricos que le salían a ella basados en la receta de Rose's Bakery. 

Mi primera experiencia con los rollitos de canela fue en un restaurante americano. Nunca los había probado y la verdad es que me resultó muy curioso y más a mí, que me considero canela lover.  

Me animé a hacerlos para que mi familia los probara y la verdad es que están encantados. Como postre o merienda son geniales y, si os gusta la canela, os encantará y el aroma en la cocina cuando se hornea no tiene precio... Son ideales para las tardes de otoño, ¿o no? Acompañados de una buena taza de café o leche caliente para el desayuno son ahora mi perdición. 

¡Acompáñame a descubrir la receta!

Ingredientes:

-550 gr. de harina
- 25 g. de levadura fresca
-75 gr. de mantequilla 
-300 ml. de leche entera 
-1/2 cucharadita de sal 
-75 gr. de azúcar blanco 

Para el relleno de los rollitos:  

- 2 cucharadas de azúcar moreno 

-1 cucharada de azúcar blanco 

-1 cucharada de canela (generosa)

Un huevo batido para pintar los rollitos.

Para el glaseado:

- 3 cucharadas de azúcar glass 

- 1 cucharada de agua

Preparación: 

Calentamos la leche y fundimos en ella la mantequilla. Añadimos la levadura fresca y la disolvemos en la mezcla. Añadimos el azúcar y la sal y mezclamos bien.

A continuación vamos añadiendo la harina, poco a poco. Lo ideal es ir mezclando con la amasadora y cuando tenga una textura más consistente, la amasamos a mano.

Formamos una bola de masa y dejamos reposar unos 30 minutos. Luego la estiramos en forma de rectángulo con la ayuda de un rodillo. Mezclamos los dos tipos de azúcar y la canela en un cuenco y extendemos sobre la masa apurando bien los bordes.

Enrollamos sobre uno de los lados más largos del rectángulo, procurando que no quede muy flojo.

Los pintamos con  un huevo batido e introducimos en el horno precalentado previamente a 220 grados. Horneamos unos 8 minutos a esta temperatura hasta que estén dorados.

Los pasamos a una rejilla y los dejamos que vayan enfriando mientras preparamos el glaseado. Éste lo hacemos con una cucharada de agua por cada tres de azúcar glass. Váis repitiendo hasta obtener la cantidad y espesor adecuados.

Lo repartimos por encima de los rollitos con una cuchara y los dejamos secar unos minutos. Y estarán listos para degustar! 

Podéis conservarlos en un recipiente hermético un par de días. Si véis que son muchos, una vez ya sólido el glaseado, podéis envolverlos individualmente en papel film y congelarlos. 

Espero que los disfrutéis y si aún no los habéis probado caseros os animéis. Sabemos que hay franquicias que lo venden y que no todos los obradores lo tienen. Por eso me doy este capricho de vez en cuando. Siempre es mi madre o mi hermano quién me recuerda que llevo tiempo sin hacerlos y encendemos el horno. Además que la masa es muy manejable y fue de las primeras que hice en Reino Unido. Además del clásico de canela ¿los has probado de otros sabores? cuéntame que te leo en comentarios. 

Vuelvo pronto con más recetitas. Un saludo muy dulce.

Maribel García 🍓