Muffins de zanahoria y chocolate

Hola muy buenos días a todos. Regresamos con una receta otoñal. Estamos teniendo una estación algo atípica ya que está haciendo bastante calor todavía. Estamos disfrutando aún de mañanas y tardes con muy buena temperatura. Esto nos permite escaparnos al campo y hacer picnics, compartir un poco con más con la naturaleza antes de que lleguen las lluvias. 

El pasado fin de semana, nos animamos y pasamos un agradable día entre de árboles y naturaleza. El canto de los pájaros, la serenidad que había en el aire y el paisaje, transformaron la tarde en una atmósfera muy relajante. Así y todo, nos animamos a llevarnos la hamaca y disfrutar del ambiente. No sé si habéis tenido alguna vez una, existen de varios tipos y es el complemento ideal para disfrutar de un día de campo o para tenerla en el jardín.

La mía es de Tropilex modelo rainbow, me encanta que sea tan colorida. Es individual, pero podéis encontrarlas en tamaño doble o familiares en su tienda online. Esta empresa brasileña teje a mano todos sus productos de manera sostenible y el tejido proviene de fuentes de comercio justo. No había tenido una hamaca antes y la verdad es que es una experiencia ideal para quienes adoren estar al aire libre y compartir las vivencias de la naturaleza o la belleza de un cielo estrellado.

Una vez ya cómodos, pasamos a lo que llevamos para merendar. Me apetecía algo sencillo, que fuera fácil de llevar al campo, y que mejor que unos muffins. Aprovechamos que estamos en octubre y ya recurrimos a recetas más especiadas. Unos muffins de zanahoria con chocolate y nueces. 

Los elaboramos con productos Fairtrade. Son productos que provienen de una fuente de comercio justo que respeta los derechos de los trabajadores y su objetivo es mejorar aspectos como la igualdad de género, la protección de la infancia o el impacto del cambio climático. ¿Por qué os cuénto ésto? soy embajadora de este proyecto y quería destacar la importancia que tiene saber el origen de un producto cuando lo elegimos en el supermercado. 

Por ejemplo el chocolate. Sabemos que es chocolate, con un porcentaje de cacao y azúcar pero quizás no sabemos de dónde proviene ese cacao o en qué condiciones lo han recolectado los trabajadores. Cuando veamos el sello Fairtrade en los envases nos indicará que es un producto de comercio justo y que al consumirlo, ayudamos además a que siga prosperando este tipo de iniciativa que contribuye a la sostenibilidad de las personas y el planeta. 

¿Dónde puedo encontrar estos productos? Los podéis encontrar en algunos supermercados. Sólo hay que estar atento y fijarnos si posee el sello en el reverso del envase de productos como el chocolate, el café, el té, el azúcar o endulzantes como el sirope de ágave. Para más información, podéis ver la lista completa en la web de Fairtrade Ibérica

Pasemos a la receta!

                                                                                                                                                                                

Ingredientes: 10-12 muffins

- 3 zanahorias

- 3 huevos

- 100 grs. azúcar moreno 

- 75 ml. aceite de oliva virgen extra Sierra Mágina

- 150 grs. harina

- 1 cda. levadura química

- 1 cda. canela en polvo

- 1/2 cdta. clavo molido 

- pizca nuez moscada

- chocolate 70% troceado

- nueces 

                                                                                                                                                                      

          

Preparación: 

En primer lugar pelamos las zanahorias y las rallamos.

Batimos los huevos con el azúcar unos minutos hasta que monten. Añadimos el aceite haciendo una emulsión. 

Agregamos la harina tamizada junto a las especias y la levadura. Integramos bien y añadimos la zanahoria. 

Disponemos en las cápsulas de muffins a 3/4 de su capacidad. Troceamos el chocolate y añadimos unos trocitos a cada una. Haremos lo mismo con las nueces. 

Horneamos a 180 grados unos 20 minutos. Dejamos enfriar en la rejilla y conservamos en un recipiente hermético varios días. 

                                                                                                                                                                                 

Espero que os haya gustado la receta. Es de ésas de cabecera, de las que tienes de andar por casa que te alegran la mañana o la tarde y que son deliciosas para compartir o llevar al trabajo. 

Fue una experiencia muy bonita y gratificante pasar un domingo en el campo con una hamaca y compartir con la naturaleza. Salir de casa y estar lejos de los bullicios y las terrazas es muy agradable y conviene hacerlo de vez en cuando. Me encantan los momentos en los que apenas escuchas nada, sólo el silbar de los pájaros. 

Vuelvo pronto con más recetas! Seguimos modo otoño ON!

Un saludo muy dulce!

Maribel García 🍓🍓🍓